DEL AMOR AL ODIO (CAMREN)

Capítulo 51

Los ojos de Taylor se le nublaron mientras su mano temblaba apuntando a Logan. ¿Cuántas veces soñó con ese momento? Y ahora su mano vacilaba en ejecutar la animación, su alma se encogía, intimidada. Su esqueleto tembló de escalofríos cuando lo vio sonreír.

— Hola, Taylor — le saludó siniestro —. Siempre le preguntaba a tu hermana por ti, pero ella se molestaba.

— Cierra la boca — le exigió con el tono tembloroso.

— Creciste mucho, y mírate ahora, te ves toda imponente con esa arma de oro, como toda una mafiosa.

— ¡Cierra la boca!

Su voz retumbó como eco golpeando los muros del almacén.

— ¿O qué? — le retó —. Pareces un borrego asustado. ¿Acaso papá Logan te asusta?

Taylor enfureció y se lanzó como una fiera contra él, golpeándolo por encima de la ceja con la cacha del arma. Después de que le propinó el primer golpe, no pudo frenar, no, comenzó a vaciar toda su frustración, contenida por años, golpeándolo en el rostro con el arma, pero Logan estaba bajo los efectos de la droga y era un bálsamo a su dolor, por eso él aprovechó que estuviera tan cerca, tan accesible a sus garras, para tratar de quitarle el arma.

— ¡No! ¡Mierda! — exclamó Doc apresurándose a ayudarla en cuanto vio al hombre sujetando la manos de ella, tratando de arrebatarle el arma.

Mientras tanto, Liam corrió por la bodega rumbo a la entrada, donde había dejado su arma previamente. Y Taylor se resistió a soltar el arma y el forcejeo liberó un disparo y ese sonido sacudió al alma de Lauren que llegaba en el auto acompañada de algunos hombres.

La Ojiverde bajó del auto con Brad y sus hombres tras ella, entró a la propiedad y corrió hacia el almacén, entonces escuchó el segundo disparo y su corazón se sintió salirse de su cuerpo por su garganta, la tensión apaleando sus músculos. Cuando entró y corrió hasta el fondo de la bodega se encontró con la escena de su hermana llorando mientras sostiene el arma dorada, Doc cerca de ella y Liam sosteniendo firmemente el arma hacia Logan que se retorcía de dolor en el piso sujetando su hombro ensangrentado.

— No... Mierda, mierda — blasfemó Liam sintiéndose aterrado por lo que hizo, pero es que después de que escuchó el primer disparo que impactó contra el suelo, se temió lo peor y por instinto disparó hacia Logan.

Lauren corrió a abrazar a su hermana, mientras Doc se apresuró a tranquilizar a Liam cuyas manos temblaban de ansiedad.

Taylor lloró desconsolada en los brazos de su hermana mientras ella acariciaba sus cabellos y le prestaba su hombro para vaciar el llanto.

Brad se acercó hasta Logan para revisarlo, le sujetó la mano y la apartó con fuerza para exponer la herida en su hombro.

— Ey Doc, ven y revisa esto.

El doctor James acató y se separó de Liam para ponerse de cuclillas al lado de Logan que estaba quejándose de dolor. Examinó la herida de bala que le había propinado Liam, pero estaba bien, al parecer podía salvarse.

— Estará bien, la bala no perforó nada importante, entró y salió, solo necesita sutura — le diagnosticó tras examinarlo.

— ¿Cómo puede tener tanta maldita suerte? — se quejó Brad con enojo —. A Normani le dispararon en el brazo y casi la perdemos, le dispararon a Tristan y no hubo qué hacer para salvarlo, y a este perro cretino le disparan y ¿va a estar bien? ¡Rata suertuda! — exclamó y se puso de pie furioso, para propinarle una patada en el costado, se ensañó contra el hombre allí tirado.