DEL AMOR AL ODIO (CAMREN)

Capítulo 57

El contragolpe había impactado con éxito, con el brío de un huracán y era momento de apreciar el desastre que dejó después de su paso.

Después de que Greg comprara los terrenos con intención de hacerse del petróleo, violando leyes en ambos países en su afán de obtenerlas. Pensaba que su dinero podría costear las consecuencias y tal vez sí, pero no por ello dejaban de ser consecuencias. Así que con los movimientos de dinero en cuentas extranjeras hasta Qatar para realizar la compra, la adquisición de la razón social a la que pertenecía esas tierras y que tiempo atrás había movido facturación exuberante a nombre de Greg, todo con la intención de conectarlos, y los impuestos que eludió en todo el proceso, además de permisos. Todo sumó en la balanza para que la DEA, trabajando de la mano de la investigación personal que les ofreció el Capitán Styles, pudieron iniciar un caso asociando ese movimiento con un posible lavado de dinero.

Tres días después...

En esos tres días pudieron ocurrir muchos acotamientos, de fortunio o de desgracia.

Esa maña estaba fría, últimamente el tiempo atmosférico sufría metamorfosis súbitas, a veces despertaba soleado y como una penumbra hostigando la ciudad, se tornaba oscuro mientras el sol era abrigado por un manto grisáceo de nubes negras.

Así como Greg en su momento aguardaba ansioso por la presencia de Lauren para gozar de sus laureles delante de ella, ahora los papeles se habían invertido y era ella quien aguardaba por él. Greg todavía no sabía lo que lo asechaba, las fichas se movían a sus espaldas. Por ello Lauren sabía que la buscarían para presumir lo que creyó ganar.

No había un solo día en el que no la atormentara la ausencia de Camila, todavía le costaba conciliar el sueño mientras las memorias pasadas mariposeaban dentro de su cabeza, evocándole sin piedad lo que alguna vez tuvo, pero que ahora ya no. Aferrándose al aroma ya casi extinto que ella había dejado impregnado en la almohada, en las sábanas se enredaron en sus cuerpos después de hacer el amor, en su peluche suturado.

En su trabajo era un desafío la concentración mientras recuperaba el despegue, pues por breves instantes Camila asaltaba su cabeza y ¡Dios! Cuanto deseaba verla, pero solo tenía vagos informes que le suministraba Niall. "Hoy la vi en el jardín", le decía, otra veces en cambio: "La vi en la ventana, mirando el cielo, parecía triste", pero la mayoría de veces le informaba que la veía con Greg, a su lado, ocupando un lugar que no le correspondía, pues realmente su lugar estaba en el hueco que dejó en el alma de la Ojiverde, y le encolerizaba a la vez que le lastimaba, esmerándose por mantenerse fuerte, pero a veces, sus fuerzas oscilaban.

— Lauren — le llamó su amiga abriendo la puerta de su oficina para asomar la cabeza.

— Dime, Ally — le concedió la palabras, pero sin desviar la concentración de la pantalla de su laptop en la que trabajaba.

— Salim está en recepción.

Levantó la mirada con un movimiento casi mecánico y se desconcentró de su trabajo, fue portentoso escuchar la noticia, pues ella ansiaba ser la portadora de malas noticias para Greg y dictarle la primicia, desvelaría su treta para gozar de su expresión cuando los oídos de él auscultaran su jugada.

— Hazlo pasar.

— Bien, y una cosa más. No viene solo — le advirtió con gesto de pena.

Lauren entendió a lo que Ally se refería y su corazón brincó frenético cuando lo interpretó, por ello se levantó del asiento sin preámbulos y caminó con destino a la recepción para verla, con Ally viniendo tras ella. Y así fue, cuando arribó al balcón interno de la recepción (una especie de pasillo cuyo uno de sus laterales estaba bordeado por una balaustrada de cristal mientras que el otro lateral tenía las puertas de acceso a oficinas) desde allí arriba pudo ver a la figura de ella en el gran salón de recepción y sus corazones respondieron, sus miradas se atrajeron a la vez que sus pieles se volvían magnéticas y querían unirse como los polos opuestos de un imán.