12.- Hoy no me encuentro

1.7K 85 19
                                        

"A veces se hace bola

y no, nada es cómo queremos,

me busco en otra dimensión,

quiero regalarme".

"Hoy no me encuentro" – Leiva (2012).

ALFRED:

Día uno después del drama. Me siento estancado. Como si no hubiera salido de esa habitación de hotel aunque ahora mismo esté tirado en la cama de mi habitación sin poder dormir, a pesar de ser más de las tres de la mañana. Pienso mucho, y siempre vuelvo sobre ese "No puedo", y esa cara de pena que me pone la última vez que la veo. Porque creo que esa ha sido la última vez que nos hemos visto.

Me he dado cuenta en el viaje de regreso a casa de algo importante. La quiero demasiado, y no puedo soportar la idea de no poder tenerla en mi vida, así que es mejor cortar por lo sano. Curar la herida cuanto antes. Esa misma tarde, le pongo un correo a su hermano, y le digo que lo siento pero que no me encuentro preparado para seguir de gira. Él me pide que nos reunamos hoy por la mañana para discutir que pasa realmente.

Aunque me ha llamado a lo largo de todo el último día, no respondo a sus llamadas. Ni tampoco a sus mensajes, no hago nada. Me quedo en silencio, mirando el techo como si éste tuviera todas las respuestas que necesito pero estamos lejos de eso. Necesito que alguien me oriente, pero no sé exactamente a quién contarle que he estado a punto de acostarme con ella sin que piense que estoy mal de la cabeza por hacerlo con una mujer casada.

Porque esa es otra de mis dudas, ¿qué tipo de relación se supone que tiene con su marido cuando ha estado a punto de acostarse conmigo? Mi mente me repite, nuevamente, que todo fue efecto del alcohol. Que los dos íbamos demasiado pasados de copas. Sigo dando vueltas en la cama para conciliar el sueño pero no soy capaz. Así que cuando me levanto y camino sin decisión alguna hacia la ducha, de manera autómata, me siento como un robot. Comienzo a notar nuevamente la presión en el pecho, mala señal.

Ella me ha ayudado mucho en estos meses, hemos sido grandes amigos pero todo ha terminado relativamente mal. Aunque no sé por qué pienso en eso, si ni siquiera hemos sido capaces de sentarnos a hablar de todo lo que ha pasado. Me siento un gilipollas integral, por eso cuando me presento en la oficina de su hermano, debo tener tal cara de zombi que me mira con sorpresa, y con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Se alegraba de qué me fuera? ¿Qué hacía allí mi tío? Se suponía que yo tenía que estar allí solo. Me invita a pasar a su despacho, y me dejo caer en la silla. Cada vez me siento más vacío y sé que solo ella puede arreglar este desastre. Javier me saca de mis pensamientos.

—No estamos aquí para hablar del mensaje de ayer, tranquilo. Tengo una gran oferta para ti. Por eso está aquí tu tío. Quiero que tomes buenas decisiones.

—No sé de qué estamos hablando.

—Tú enviaste una maqueta hace algunos meses a la discográfica que mi hermana decidió montar con las ganancias del primer disco. ¿Lo recuerdas?

—Sí, vagamente —me paso nervioso la mano por la nuca para empezar a arrancarme breves mechones fruto de mi nerviosismo.

—No quiero que tomes decisiones precipitadas.

—Lo de ayer no es una decisión precipitada.

—No estamos aquí para hablar de lo de ayer ahora, de eso hablaremos tú y yo a solas, después. Quiero que sepas que todos estamos de acuerdo en que tienes mucho talento, que sientes la música como pocas personas en este mundo. Creo que tienes un futuro inimaginable por delante, pero no quiero presionarte. Nuestra idea es darte una oportunidad de grabar un disco y ver qué pasa.

Aunque tú no lo sepasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora