"Si me necesitas, llámame
no importa dónde estés, ni la distancia
no te preocupes, solo tienes que gritar mi nombre
y allí estaré en un instante,
no tienes de qué preocuparte".
"Ain't no mountain high enough" – Marvi Gaye y Tammi Terrell (1966).
MARTA:
Me estaba dando mucha pena estar allí ayudándole a empaquetar parte de su vida en tres maletas de proporciones considerables para los próximos siete meses de su vida. Pero le veía feliz y eso me lo compensaba. No nos íbamos a volver hasta el año siguiente, y su cumpleaños lo pasaríamos separados por un océano por primera vez desde que teníamos uso de razón. Por supuesto, aunque a su madre le hubiera dado largas yo sabía que algo había pasado después que tres noches antes me dejara colgada porque tenía que solucionar unos asuntos personales.
—Lo de dejarme colgada hace tres noches espero que no fuera intencional.
—No fue en absoluto intencional —dijo mirándome fijamente y sonriéndose.
—Espero que al menos lo pasaras bien.
—Lo pasé francamente bien, puedes estar segura.
—No sé qué te pasa con esa chica, pero ándate con ojo. La prensa está empezando a hablar sobre ti.
Y era verdad. Lo que había empezado como un rumor en las redes sociales, ahora había saltado a varios programas del cotilleo y amenazaba con las revistas. Y no sabía si mi mejor amigo estaba preparado para soportar esa presión. Ahora ya no era un simple guitarrista, porque en la web de la discográfica aparecía como futuro lanzamiento y un par de maquetas que sonaban que te pasas. Eso también tenía que reconocerlo.
—No me voy a preocupar de nada porque no he hecho nada malo... —me dijo con su tono lacónico, como si aquello fuera a frenar todas mis preguntas.
—¿Crees que me voy a creer que no te la has tirado?
—Pues deberías creértelo porque no ha pasado nada, todavía.
—¿Todavía? —dije levantando las cejas en señal de querer saber más.
¡Qué indignación! Vale que si la conocía en persona podría parecer todavía más fan loca que el día que me la presentó después del primer concierto en Barcelona, pero joder, que éramos mejores amigos desde que nos comíamos los mocos. Y eso era demasiado tiempo como para no tener confianza conmigo. Pero no, no podría estar enfadada. No quería que mis últimas horas con él fueran enfadada.
—¿Qué me he perdido?
—Hace tres noches mis planes eran con ella. No fue algo planeado, te lo juro.
—Ay, Alfred, quién te ha visto y quién te ve... —me reí—. Tú, que no te ibas a volver a colgar de nadie tan fácilmente y ahora estás aquí como un corderito degollado perdiendo la cabeza por una mujer casada. Mira que yo soy abierta de miras pero...
—Creo que se está separando —abrí los ojos como platos—. No te voy a pedir que me prometas que no le vas a contar a nadie nada de esto porque sé que no lo vas a hacer. Estaba en una relación abierta con su marido y digamos que en Pamplona pasaron cosas... Importantes. Pero no las planeadas. Y hace tres noches ella no habló en presente.
ESTÁS LEYENDO
Aunque tú no lo sepas
FanficUn hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.