"Tú no estabas allí, nunca estabas,
lo quieres todo pero eso no es justo
te di vida, te di todo lo mío
estabas allí, me dejaste caer".
"So what" – Pink! (2008).
AMAIA:
"El corazón tiene razones que incluso la propia razón no puede comprender", no podía dejar de pensar en aquello ni cuando salí al escenario, ni cuando me bajé de él, ni siquiera ahora que estaba en medio de una ducha de agua templada y calada ya hasta los huesos. Tampoco podía dejar de pensar en lo que mi hermano me había dicho sobre las cicatrices, la vida y el camino que todavía me quedaba por delante. Y por último, no podía dejar de pensar en los últimos siete días. Todo era un batiburrillo de sensaciones que se ahogaban en pensamientos bastante funestos sobre todo lo que pasaba en mi vida en ese preciso instante.
¿Qué se suponía que tenía que entender de aquella frase? ¿Y de la pelea con sus demonios? ¿Qué estaba siguiendo más al corazón que a la razón y por eso había decidido volver cuando yo ya le había dado por perdido desde hacía varias horas? Quería sacarme todo de la cabeza, dejar que mis pensamientos volvieran a ese punto en que lo tenía todo bajo control antes de conocerle, pero ya era imposible. Todo daba vueltas y siempre volvía sobre las mismas preguntas.
Cuando estaba terminando de vestirme, apareció mi hermano, con su sonrisa de medio lado. Igual que esta mañana.
—Podías haberme avisado de que iba a venir.
—Para serte sincero, yo esta mañana lo que sabía era que no iba a venir —me dejó totalmente boquiabierta—, me llamó bien pronto, pero le dije que se lo pensara bien, que no tirara por la borda la oportunidad de su vida, que estos trenes pasan pocas veces y a veces solo pasan una. Y por suerte, especialmente para ti, no me equivoqué a este respecto.
—¿Cómo qué por suerte para mí?
—Me has entendido a la perfección. Para él esto no está siendo fácil, y le insistí mucho en eso, en que no tomara decisiones precipitadas, en que pensara bien en todas las posibilidades y por encima de todo que no mezclase lo personal con lo profesional, aunque eso lo entenderás tú mejor que yo.
Nos quedamos en silencio, allí mirándonos fijamente, intentando descifrarnos aunque yo era como el agua cristalina, porque aquello me había hecho saltar de nuevo por los aires. Aquel chico, desde que le había conocido en aquella reunión en Madrid, había hecho saltar todo mi mundo ideal y perfecto —aunque en realidad fuese una puta mierda— por los aires para cambiarlo hasta el último milímetro.
—Tengo la sensación de que sabes algo que yo no sé.
—Podría ser.
—¿Puedes dejar de jugar a hacerte el misterioso conmigo como si fuéramos dos niños pequeños en medio del salón de casa?
—¿Crees que con todo lo que ha pasado me voy a conformar con no sacarte hasta el último detalle de información?
—¿Qué se supone que ha pasado?
—Que te lo has intentado follar.
Él se quedó mirándome fijamente, mientras yo bajaba la cabeza avergonzada por la situación y sabiendo que me había pillado. Lo que en teoría hasta ese momento sabían solo Ángela y Agoney, ahora lo sabía él también y conocía sobradamente que sus bromas iban a ser antológicas respecto a lo que no había terminado de pasar en Pamplona.
ESTÁS LEYENDO
Aunque tú no lo sepas
FanfictionUn hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
