38.- Lucha de gigantes

2K 142 45
                                    

"Vaya pesadilla corriendo

con una bestia detrás

dime que es mentira todo

un sueño tonto y no más

me da miedo la enormidad

dónde nadie oye mi voz".

"Lucha de gigantes" – Nacha Pop (1987).

AMAIA:

Principios de marzo. Ni en mis mejores sueños hubiera imaginado que la gira nos iba a ir tan bien cuando salimos de Barcelona hace casi medio año. No me puedo quejar. Aunque hay nuevas noticias que me han hecho plantearme o más bien replantearme todo lo que he venido haciendo hasta ahora. He decidido hacer caso a mi hermano y conceder una única entrevista tratando de dar respuesta a todos los rumores que has ido desencadenando en todos estos meses... no va a ser fácil, así que dejo que él se encargue de todo y me deje a mí responder. Esta vez no necesito preparación.

Comprendo que le has empezado a ver las orejas al lobo cuando mi abogado me dice que en las últimas horas te has puesto en contacto con él para poder cerrar el acuerdo que te ofrecí en primer término pero que tú rechazaste por considerarlo insuficiente, aunque has introducido algunos cambios. Mi respuesta es clara: Yo ya no tengo nada que negociar. Se acabó el tiempo de los buenos formalismos. Si tenemos que resolver algo, lo haremos delante de un juez. Tú jugaste sucio y ahora tienes que asumir las consecuencias, ¿o esperabas irte de rositas por haber agachado la cabeza y meter el rabo entre las piernas? Claro que ese buenismo te dura lo miso que tardas en oír mi negativa, porque anuncias una entrevista que va a hacer saltar todos los cimientos por los aires. He tomado una buena decisión al jugar sucio yo también, esto me lo confirma.

Mi hermano ha elegido a un periodista al que nunca le he caído especialmente bien, no sé hasta qué punto eso es bueno, pero me gusta el corte de su programa. De esos que te permiten hablar y no lleva el tarjetón con las preguntas. Me gusta la idea, me aterra el resultado. Así que me preparo mentalmente para todas las preguntas que me pueda hacer, sé que lo ha entrevistado a él también y no tuvo reparos en hacer ninguna pregunta. Conmigo tampoco los tendrá y yo pondré a mi hermano de los nervios con esa naturalidad de la que siempre habla. Aunque empezamos hablando del tema de la gira, sé que no te va a durar mucho el entusiasmo, y estoy preparada cuando por fin disparas pólvora real.

—¿Sigues creyendo en el matrimonio?

—Creo en el matrimonio con la persona adecuada —y dibujo una sonrisa prominente en mi cara, para su sorpresa—. En realidad, creo que todo lo que está pasando me hace entender qué no siempre se necesitan papeles para muchas cosas, especialmente para las importantes en la vida.

—Así que son ciertos los rumores que dicen que te vas a divorciar...

—No es que me vaya a divorciar, es que yo considero que ya estoy divorciada. Falta aclarar papeles, pero como digo, no son los verdaderamente importantes ahora en mi vida.

Mantengo la sonrisa ante la sorpresa del periodista. Sé que para él debe pensar en su fuero interno que le estoy confesando algo gigante, pero lo único que estoy haciendo es poner definitivamente todas las cartas encima de la mesa, no tengo la necesidad de seguir escondiéndome de determinadas cosas. El matrimonio no ha funcionado, mala suerte. Lástima que haya tardado siete años en poner nombre a las cosas.

—¿Crees en los acuerdos amistosos?

—Bueno, no sé... Yo he puesto todo de mi parte para llegar a un acuerdo amistoso, pero hay gente que tiene pretensiones demasiado altas que lo echan todo a perder... una lástima. Aun así siento que no todos hemos entendido lo mismo en estos siete años. No pasa nada, no es una crítica ni un reproche, es simplemente una reflexión personal.

Aunque tú no lo sepasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora