WEBCAM

433 39 3
                                    

Estando allí recostado al lado de JiMin sentía estar en el cielo, esa era definitivamente la felicidad absoluta para mi. Podría pasar el resto de mi vida estancado en este momento por siempre.

— Hyung... eso fue maravilloso.

— Para mi esto fue lo máximo, por fin podremos estar juntos.

— ¿Juntos? ¿Te refieres a... como una pareja?

— Si... ¿Acaso hay otra manera de estar juntos?

— Oh cielos hyung, yo de verdad siento si se pudo malinterpretar esto, pero... aún no estoy listo para una relación, es decir acabo de salir de la relación de JungKook. Creo que lo mejor sería esperar un tiempo antes de formalizar algo.

¿Es en serio? Definitivamente no podía estar más jodido, yo que pensé que ya todo sería amor y felicidad, pero claro... el amor y la felicidad no es algo que esté en mi destino.

— ¿Esto es una puta broma? — Dije mientras me levantaba y me vestía. — Sabes lo que siento por ti ¿y ahora me sales con estas estupideces?. —

— Es que no estoy listo... entiéndeme por favor. 

— Claro, estabas listo para que te follara pero no estas listo para una relación... Suenas como una puta ¿sabes?— JiMin me dio una fuerte bofetada. — ¡Que te jodan JiMin! — Le grité y salí furioso de su casa.

Me dirigía a mi hogar mientras no podía contener mis lágrimas, llegué directo a mi cuarto, me forjé un porro y lo fumé a grandes caladas. Con cada bocanada de humo que inhalaba sentía que mi tristeza se desvanecía poco a poco.

Tomé mi navaja y empecé a hacer pequeños cortes en mis muñecas y antebrazos, cuidando de no ir muy profundo, solo lo suficiente para provocarme dolor pero no un daño mayor.


Cuando terminé mi porro estaba deseoso de alguna otra cosa ya que la marihuana ahora era de lo más leve para mi. Pensé en aquella delicia que había llevado Hoseok el día anterior y sentí necesitarla demasiado.

Fui a ver que otra cosa podía robar del cuarto de mis padres pero al parecer mi mamá se había percatado del robo ya que había movido su joyero de lugar, así que por más que busqué no encontré nada.

Estaba desesperado y no sabía que más hacer así que se me ocurrió una idea. Entré a una página de chat sexual. Empecé a hablar con una desconocida y al cabo de unos minutos me pidió tener sexo virtual.

Yo acepté con la condición de que me mandara algo de dinero, al principio se negó pero después de un rato aceptó y me depositó, supongo que debía estar muy urgida para pagar por ciber sexo.

El problema aquí es que yo solo había estado con una chica hace ya varios años y con JiMin justo hoy. Pero no sabía bien como hacerlo. No sabía como empezar, además la chica no era del todo excitante. Así que me vi obligado a pensar en JiMin, recordé como sus pequeños labios devoraban mi pene, como mis manos tocaban ya apretaban su trasero y lo logré. tenía ya una erección tremenda en la webcam. 

La chica estaba muy excitada, gemía e introducía sus dedos en su vagina. Yo trataba de no mirarla mucho y solo concentrarme en JiMin, trataba de imaginar que sus gemidos eran los de él. Ella de pronto sacó un dildo de no se donde y empezó a meterlo todo y muy rapidamente en su interior.

Me miraba y hacía caras raras, juro que yo no podía excitarme al verla, al parecer ya nada que no fuera aquel enano podía ponerme caliente. Recordé sus gestos sexuales y sus gemidos. Aceleré la velocidad de los movimientos de mi mano y me corrí, manchando un poco el monitor de la pc.

Ella se corrió de la misma manera. Aventando chorros, ya que lucía empapada a simple vista supongo que en persona debió haber estado aún más mojada.

Al instante lo consideré un negocio redondo, eso era genial, no tenía que acostarme con nadie y podía ganar dinero fácil.

Me despedí de la desconocida, no sin antes decirle que estaría a sus órdenes cuando lo necesitara, claro a cambio de dinero. Me fui a recoger el envío que me había hecho la chica y en cuanto tuve el dinero en mis manos me dirigí hacia donde Hoseok para pedirle un poco más de aquella delicia.

Él la consiguió sin problemas y fuimos a la casa de Tae a consumirla, esta vez me inyecté yo solo como había sugerido Taehyung la última vez. Se veía sencillo, pero no lo era tanto. Pinché mi brazo en los lugares equivocados varias veces antes de poder conseguir mi objetivo y por fin atinar a mi vena.

La inyecté despacio, sintiendo primero como pasaba por mis venas el líquido helado. Sentía congelarme, pero en cuanto ingresó completamente a mi sistema volví a sentir la calidez recorriéndome por completo.

Mi celular sonaba, era JiMin, pero ni siquiera hice el intento de contestar, simplemente estaba deshecho. Hoseok y Taehyung tenían a unas chicas a su lado tan drogadas o más que nosotros. Ellos se divertían metiéndoles mano enfrente de mi y las chicas no tenían el menor rastro de pudor o molestia.

Aunque la escena era interesante yo solo quería dormir, cerré los ojos por un instante y me quedé dormido, en un estado casi catatónico. No se bien cuantas horas pasaron desde que me dormí pero al abrirlos ahí estaban de nuevo esas chicas, ahora desnudas, ambas junto a Hoseok. Mientras que Tae yacía tirado en la alfombra sin camisa.

Chequé mi celular y tenía 63 llamadas perdidas de JiMin 15 de mi madre y unos 40 mensajes. Al parecer por fin estaban preocupados por mi ¿Un poco tarde para eso no?

— Hey YoonGi... — Me dijo Hoseok aún tirado en el piso — Aquí están estas chicas, ya están desnudas, si tienes ganas puedes coger a alguna, están tan drogadas que ni siquiera se darán cuenta. —

— Escucha Hoseok, no soy la persona más moral del mundo pero eso es violación. — Él rió con mi comentario. — Bueno me voy de aquí. Al parecer todos me están buscando. —

Salí de allí de nuevo con un sentimiento de vacío igual o peor que con el que había llegado. Sabía que las drogas eran solo un alivio momentáneo, pero la cura que necesitaba no quería nada conmigo. Me sentía totalmente utilizado e inútil.

DEPRESSEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora