PERDIDOS

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Cuando Taehyung acabó de correrse en la boca de aquella chica solo me sonrió de una manera perversa, tenía en sus ojos una mirada obscura que denotaba sus negras intenciones.

La chica al percatarse de mi presencia solo recogió sus bragas del suelo, se bajó el vestido y salió de allí a toda prisa con un notable color rojo en sus mejillas.

— ¿Te gustó lo que viste Yoonie? — Preguntó Taehyung acercándose peligrosamente a mi. —

— Yo... — Estaba mudo de la impresión, no sabía ni que contestar. —

— Bien... entonces es tu turno. — Me tomó por la cintura y me pegó a su cuerpo a la vez que me besaba metiendo su larga lengua en mi boca.

— No, espera... — Dije pero sin resistirme a sus caricias.—

— ¿Que pasa?... ¿Me vas a negar que estás caliente? — Dijo tocando mi miembro erecto por encima del pantalón. —

Joder, sus grandes manos se sentían tan bien. Entonces un leve rayo de lucidez quiso entrar a mi cerebro. Recordé a JiMin, y también lo que me había dicho Holland respecto a Tae. No quería fallarles pero guiado por la lujuria y el alcohol simplemente no pude resistirme.

Entramos de nuevo en aquel cubículo y Taehyung me empujó contra la puerta. Se posó detrás de mi e hizo presión en mi cuerpo, haciendo que mi cabeza y mejillas pegaran contra la puerta del baño.

Besaba y mordía mi cuello por atrás, tal y como lo había hecho con aquella chica. Se repegaba en mi y podía sentir su enorme erección chocar contra mi trasero. A la vez que con una de sus manos seguía masajeando mi pene.

Desabrochó mi pantalón y de un tirón lo bajó junto con los bóxer. Yo lo saqué por completo con los pies. Taehyung me dio la vuelta y bajó a la altura de mi miembro, lo lamió levemente tragando así el líquido pre seminal que fluía de él. Luego lentamente lo rodeó con su lengua, se sentía tan húmedo y delicioso. Yo estaba con la cabeza echada hacia atrás, no podía pensar en nada más excepto en el placer que Taehyung me estaba provocando.

Por fin después de estarme torturando introdujo todo mi pene a su boca, lo metía y sacaba haciendo sonidos de goce. Escuchar el sonido de la humedad que producía su boca y sus gemidos era música para mis oídos.

Estaba perdido de placer hasta que de pronto se detuvo. Se quitó el cinturón y me sonrió, eso no parecía ser nada bueno.

— Dime que es lo que deseas Yoonie. — Dijo lamiéndose los labios. —

— Yo... no lo sé. — Dije tímido y sonrojado. —

— Oh vamos, no te hagas el difícil, solo dime que quieres. Dime si deseas que te saque las entrañas, sé que quieres sentirme dentro de ti. Dime que quieres que te folle. — Me dio un fuerte correazo en la pierna con su fajo. Eso lejos de asustarme me excitó, el ardor que causaba el cuero en mi y ver como mi blanca piel se ponía completamente roja era algo que me tenía perdido.

— Si quiero. — Dije sintiendo como mi pene palpitaba, sentía que iba a correrme sin siquiera ser penetrado. —

— Eso no es suficiente. Volveré a preguntártelo y espero una buena respuesta ésta vez. — Sonrió lascivamente. — ¿Quieres que te folle duro Yoonie? —

— Si... quiero que me folles duro, que me llenes por completo con tu enorme pene. — Solté sin siquiera pensarlo. —

— Eso es... — Me dio la vuelta de nuevo para quedar de espaldas a él. Lentamente pasó el cinturón al rededor de mi cuello y lo puso como si fuera un collar. Dio un tirón y pude sentir como se apretaba a mi cuello, aprisionándolo así y cortándome levemente la respiración.

Acomodó su polla en mi entrada y empujó lentamente, a medida que iba entrando en mi también halaba el cinturón, provocándome así una sensación increíble e indescriptible. Cuando al fin estuvo dentro me embistió con fuerza y brutalidad, sentía que me desgarraría pero era algo delicioso, efectivamente el doctor Namjoon tenía razón. Yo era un masoquista.

Masturbaba mi pene entre sus manos mientras me embestía, me asfixiaba y por si eso no fuera suficiente me daba mordidas en la nuca y la espalda. Yo estaba delirando de placer, tanto que no pude resistir más y me corrí. Al sentir mi viscoso líquido escurrir entre sus dedos Taehyung aumentó las embestidas, juro que quería llorar de la brutalidad que tenía ese hombre para follarme, pero por fin consiguió correrse, sentí como su caliente líquido me llenaba por completo.

Después de eso me puse mi ropa y regresamos rápidamente con Jin, esperando que no hubiera notado nuestra ausencia, pero cuando lo vi estaba más que excitado ya no solo besándose con JungKook, eso ya era más como sexo con ropa.

— Vámonos chicos. — Dijo el mayor separándose de JungKook solo para tomar aire. — Iremos a la casa de JungKook, luego nos iremos a el centro. —

No quise preguntar para que iríamos a casa de el menor, era evidente que esos dos iban a follar. Nos metimos en un taxi y fuimos hacia allá, en el camino iba pensativo y casi no hablaba con Tae. Él por su parte tenía una cara de felicidad extrema. Mientras los otros dos iban comiéndose a besos incluso en el taxi.

Cuando llegamos ellos subieron a su habitación sin decir absolutamente nada. Taehyung y yo nos quedamos en la sala. sentados en un sillón. Habíamos traído con nosotros otra botella de vodka así que la abrí y seguimos bebiendo directo de ella.

— ¿Está todo bien? — Me preguntó Tae ya muy ebrio. —

— Si pero... solo pensaba en que eso no estuvo bien.

— Shhh.... ¿Lo disfrutaste? — Dijo poniendo su dedo en mis labios para callarme. —

— S

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— S... si.

— Entonces no hay nada más que hablar. 

— Pero cuando JiMin o Holland se enteren...

— ¿Y porque se tienen que enterar? ¿Acaso no sabes guardar secretos? Mira hermano... la cosa es simple... ¿Has escuchado eso de "lo que pasa en las vegas se queda en las vegas"? Pues igual, lo que paso en ese lugar va a quedarse allí.

Taehyung tenía razón quizás nadie tenía porque enterarse, ni tampoco era como para formar de nuevo una relación ni nada de eso, simplemente había sido sexo y ya. Continuamos bebiendo hasta que perdí la razón, solo recuerdo a Tae dormido o casi desmayado en el sillón.




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