Mis muñecas sangraban, lentamente iba perdiendo la noción del tiempo y espacio.
Sentía que mi alma salía por aquellas cortadas, y poco a poco, mi dolor mental fue desapareciendo.
Iba a morir, jamás había estado tan feliz antes, sabía que ya no iba a...
No había tanta gente en el lugar pues apenas serían las siete de la noche. Nos sentamos en una de las mesas, lo más cercano a la barra posible pues mi intención era embriagarme por completo.
Jin y yo nos acercamos a la barra y dejamos a Tae sentado cuidando nuestros lugares. Leímos la carta de bebidas para elegir alguna.
— Yo quiero un ruso blanco por favor. — Dijo Jin al barman. Yo me quedé sorprendido, ya que ni siquiera conocía todos esos nombres de bebidas, yo era más básico, solo conocía tequila, vodka, cerveza, ron, soju, etc. —
— ¿Y para usted? — Preguntó el barman. —
— Yo... eehhmm... no lo sé.
— Vamos YoonGi, es tu cumpleaños, es mejor que empieces a beber ya si quieres pasarla bien, recuerda que debemos regresar máximo a las doce. — Dijo Jin mientras le daba unos tragos a su "ruso blanco". —
— Disculpe que me entrometa... pero ¿es su cumpleaños? — Preguntó el barman. —
— Si, así es. — Contesté. —
— En ese caso tenemos una promoción, le regalamos una botella de vodka y una ronda de shots para todos los que se encuentran en su mesa. Solo necesita mostrarme su identificación.
Le mostré la credencial y me entregó mi botella. La llevamos a la mesa y nos sentamos de nuevo junto a Taehyung que no dejaba de coquetear con una chica del lugar, se notaba que era extranjera. Al parecer todo estaba saliendo bien, ya hasta había conseguido alcohol y lo mejor es que completamente gratis.
—Tae ¿vas a pedir algo? — Pregunté. —
— No, tomaré de tu botella y cuando se acabe compramos otra cosa.
Destapamos la botella y empezamos a servir los shots. Uno tras otro los tragábamos como si fuera agua. Inevitablemente empecé a embriagarme, al igual que Taehyung. Jin iba un poco más lento y tranquilo que nosotros pero aún así estaba ya algo entonado.
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La música sonaba y a medida que pasaba el tiempo el lugar se llenaba cada vez más, el ambiente empezaba a sentirse caliente por la gran cantidad de gente que había allí dentro y porque mucha gente bailaba en la pista emanando así mucho calor.
Estaba brindando con mi shot en la mano cuando de pronto mi mirada se fijó en un chico que bailaba en la pista, tenía un cuerpo excelente y estaba sudado. Pero no lo miraba por eso, sino que me parecía completamente conocido.
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