DEPRESSED

ABANDONO

El velorio de Sungjae fue realmente triste, ver a sus familiares llorando hizo que involuntariamente yo también comenzara a llorar, lloraba porque aunque él y yo no fuéramos tan realmente cercanos igual habíamos compartido algunos momentos juntos. Además de eso, me era inevitable no recordar a Junki, recordar como me sentía en aquellos momentos hizo que mis lágrimas brotaran a chorros.

Tae y Holland también lloraban, mientras que por su lado Minhyuk sólo permanecía en silencio y con la cabeza agachada, ni siquiera miraba el ataúd que estaba justo frente a nosotros.

Al regresar al centro me sentía terrible, creo que estaba paranoico ya que empezaba a pensar en que pasaría si yo moría. Empecé a pensar en que no debía permanecer más tiempo en éste lugar, ya que no sabía cuanto me quedaba de vida, podía ser 1 dia o 100 años, pero de ninguna manera quería pasarlos allí, quería y necesitaba estar con mi amado Jimin.

Me decidí entonces a ir a ver al doctor Namjoon, para darle mi respuesta, para avisarle que había tomado la decisión de irme de aquel lugar. 

— Hola doc... — Le dije cabizbajo. —

— Hola Yoongi. — Me sonrió. — ¿Pasa algo? — Preguntó al ver la expresión en mi rostro. —

— No... es solo que he tomado una decisión sobre el tema de irme de aquí.

— No me lo digas. Has decidido irte ¿cierto?

— Si.

— Esta bien... sabía que esto era una posibilidad, y realmente no puedo detenerte. 

Me quedé sorprendido con la respuesta del doctor, nunca me imaginé que esto fuera a ser tan fácil, pensé que quizás iba a oponerse o a darme algún sermón, pero para mi buena suerte no fue así.

— Bueno, creo que debo ir a empacar mis cosas. — Me giré y me dispuse a salir de la habitación. —

— Yoongi. — Me llamó antes de que saliera. — Solo quiero que sepas... que aunque no siga tratándote como mi paciente, siempre puedes contar conmigo, como amigo.—

— Muchas gracias doc. — Le sonreí ladinamente y me fui a la habitación. —

Aunque aún me quedaba una semana de estancia en el centro yo estaba más que ansioso por salir de allí, así que quería tener todo en orden. Llegué a la habitación y empecé a meter algunas cosas a mi maleta.

— ¿Qué haces hermano? ¿Acaso piensas salir de viaje? — Dijo Tae bromeando. —

— Si... me voy de aquí. 

— ¿Estas... hablando en serio? — La sonrisa de su rostro se borró. — Yoongi, pensé que estábamos juntos en esto. — Dijo con cara de tristeza. — No puedes irte y dejarme solo aquí, por favor... quédate. —

Escuchar a Tae decirme esas palabras me hizo dudar un momento sobre mi decisión. No quería abandonarlo, pero tampoco quería quedarme allí, quería ser libre de nuevo, anhelaba estar afuera, estar con JiMin.

— Tae, por favor, no me hagas esto más difícil... no quiero abandonarte, pero simplemente no puedo permanecer aquí más tiempo, solo compréndeme. —

Él hizo una mueca de tristeza y salió de la habitación dándole un portazo. Yo me quedé sentado en el piso y lo golpeé fuerte con el puño. Me sentía realmente mal, pero no podía dudar ahora, ya había tomado mi decisión y no iba a arrepentirme.

Llegó la hora de dormir y Tae no había regresado a la habitación, así que solo me quedé dormido sin poder encontrarnos nuevamente.

Al día siguiente cuando abrí mis ojos él estaba allí dormido en su cama. Bajé de mi litera y fui al comedor para desayunar yo sólo, ya que no quería confrontar a Taehyung.

Al llegar, ya se encontraba Holland allí, me senté a su lado y empezamos a desayunar, pasados unos minutos Jin se nos unió.

— Yoongi. — Dijo en cuanto se sentó. — Quería verte para preguntarte... ¿Es cierto que te vas? —

Mierda, este rumor ya se estaba extendiendo sin que yo hubiese dicho nada, de seguro Tae se lo había contado.

— Asi es, me voy en una semana.

— Deberías reconsiderarlo porq... — Lo interrumpí antes de que pudiera decirme algo más. —

— Ya tomé mi decisión, así que ahorrate el discurso. — Dije cortante. —

— Esta bien, lo siento. — Dijo algo triste, al parecer estaba haciendo sentir mal a todos los que me rodeaban. —

— Bueno Yoongi, yo iba a decirte que te quedaras, pero ya veo que no piensas escuchar a nadie, ni siquiera a tus amigos. — Dijo Holland. —

— Bueno pues entonces no me lo digas. — Rodé los ojos. —

Acabamos de desayunar en silencio, era incómodo pero a la vez mejor para mi, así no debía lidiar con las opiniones de los demás.

Fui a tomar un baño y a cambiarme, ya que era día de visita, sabía que JiMin seguramente vendría a verme, estaba ansioso de verlo y contarle que iba a salir de allí para estar juntos tal y como tanto lo deseabamos.

La hora llegó y al fin escuché esas palabras que tanto me hacían falta "Min Yoongi, tienes visita. " bajé corriendo a la sala y miré a mi pequeño Jiminnie con su carita regordeta y sus mejillas rosadas, sentado en una de las mesas.

Me dirigí rápidamente hacia él y le llené la carita de besos.

— Hyung. — Dijo totalmente sonrojado. — Que hermoso recibimiento, pero... ¿Estás bien? —

— Estoy bien Jiminnie, más que bien, estoy perfectamente, hace mucho tiempo que no me sentía tan feliz. — Le apreté sus adorables mejillas. —

— Excelente. — Dijo sobándose por el apretón. — ¿Podrías decirme que es lo que te hace tan felíz? —

— Tú, tú me haces felíz, y el hecho de que... ¡voy a salir de aquí!

—¿¡Queeeee!? — Exclamó atónito. — ¿Estás hablando en serio? ¿Cuándo te darán el alta? —

— En una semana mi amor, en 7 días podremos estar juntos, y esta vez nada nos va a separar, excepto la muerte.

El menor puso una cara rara, sonrió tratando de simular felicidad pero se notaba que algo le preocupaba.

— Eso... Eso es genial hyung. — Me dio una sonrisa ladina. —

— ¿Pasa algo Jiminnie?

— No... Es sólo que, bueno... No imaginé que saldrías tan pronto, y no sé... Tengo que organizarme, no sé si puedo ir a vivir contigo tan pronto.

En ese momento sentí mi corazón romperse y mi alegría extinguirse. Si JiMin no podía estar a mi lado, entonces no tenía ningún sentido salir de allí.