El día del juicio llegó, mi abogado tal y como lo prometió, me había conseguido una ducha en la comisaría y un traje smoking negro, me veía como todo un señor decente, nadie jamás se hubiera podido imaginar que yo era un delincuente y asesino.
Yo fui a la corte en un carro de policía, mientras que él llegó en su propio auto. Los nervios me consumían, cuando estuve allí sentado y mirando a esas personas que estaban ahí reunidas para decidir si era culpable o inocente, miles de cosas pasaban por mi mente. Me mantuve serio y centrado, así debía ser, así me lo había indicado Wooseok. Él llegó y se sentó junto a mi.
Pero por si no fuera suficiente con los problemas que ya tenía, de pronto Jimin entró a la sala, traté de hacer contacto visual con él, pero me esquivó. Llevaba puesto un cubrebocas negro, supongo yo que para tapar su herida.
Quería correr hacia él, pedirle perdón y decirle que todo había sido un error, volver a besar sus labios era lo que más deseaba en la vida, pero mis lágrimas salieron al caer en la realidad de que nada volvería a ser así jamás.
El juicio empezó y varias personas testificaron, gente de mi antigua escuela, diciendo qie yo era un peligro, vecinos diciendo que era un drogadicto, al parecer me había encargado de que todos supieran la clase de escoria que era.
Hasta que de pronto mi salvación llegó, era el turno del doctor Namjoon. Él subió muy formal al estrado, me moría de ganas por escuchar lo que tenía que decir.
- Señor Kim Namjoon ¿está conciente de que está bajo juramento? - Dijo el juez que tenía cara de querer refundirme en prisión. -
- Sí su señoría.
- Todo lo que aquí se diga debe ser la verdad, si miente, estará incurriendo en el delito de perjurio ¿lo entiende? - Parecía querer intimidar al doctor. -
- Sí su señoría.
- Bueno, entonces empecemos.
El abogado de Jungkook y Jimin le hacía muchas preguntas al doctor. Él contestaba serenamente y con mucha seguridad. Luego vino el turno del abogado defensor, él de igual manera lo interrogaba, yo estaba sorprendido de que no había un ápice de nerviosismo en el doctor, pareciera que ese sentimiento no existía en él.
Al final Wooseok concluyó con una pregunta que seguramente marcaría el destino de mi sentencia.
- Entonces doctor, usted que ha atendido a Yoongi toda su vida ¿qué creé que pudo desencadenar que él se volviera un asesino? Y ¿creé que es correcto que sea llevado a prisión?
- Min Yoongi es un chico trastornado, él ha sufrido toda su vida de depresión y ataques de ira, creo que es por eso que ha reaccionado de esta manera... Cuando él entró y vio a su entonces pareja Park Jimin, teniendo relaciones con otro, él perdió el control, no había planeado con antelación quitarle la vida a Jeon Jungkook, él es más de las autolesiones, nunca había sido agresivo con otras personas antes.
- ¡Objeción! - Dijo el abogado de los chicos. - El acusado anteriormente fue violento con el joven Park. -
- Cosa que no se puede comprobar pues nunca se levantó una denuncia, ni tampoco acudieron al hospital para tratar sus heridas, no tienes pruebas, solo la palabra de tu cliente. - Replicó Wooseok. -
- A lugar. - Dijo el juez. - Puede continuar doctor. -
- No creo que sería buena idea meter a Min Yoongi en prisión, como dije, él necesita ayuda, tal vez esté mejor en un lugar donde puedan dársela, yo sugiero que sea remitido a un psiquiátrico. - Finalizó. -
Escuchar las palabras del doctor me hacía sentir mal y bien a la vez. Él me estaba poniendo ante todos como un demente que debía estar encerrado en un hospital mental, pero a la vez estaba salvándome de la cárcel, así que realmente no sabía como debía sentirme respecto a eso.
- Tomaremos un breve receso para que el jurado decida. - Dijo el juez. - Pueden retirarse. -
En ese lapso se me permitió comer algo y conversar con mi abogado.
- Los tenemos en la bolsa. - Dijo Wooseok triunfante. -
- ¿En verdad lo crees? - Yo estaba algo dudoso. -
- Estoy seguro, créeme que todo va a salir como lo esperaba.
- Pero... ¿Ir al psiquiátrico no sería lo mismo que ir a prisión?
- No. En el psiquiátrico no tendrás problemas, estarás más cómodo y podrás recibir visitas, si te envían a uno, no será de máxima seguridad, es lo mejor para ti.
- Supongo que tienes razón. - Dije algo resignado. -
Un guardia nos hizo saber que debíamos regresar para escuchar el veredicto. Fuimos de nuevo a la sala donde se llevaba a cabo mi juicio, yo estaba más que ansioso por escuchar lo que el juez tenía que decir.
- ¿El jurado ha tomado una decisión?
- Sí su señoría. - Contestó uno de los miembros del mismo. -
- Los escucho.
- Encontramos al acusado culpable del cargo de homicidio preterintencional. - Sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal al escuchar esas palabras. - Pero estamos de acuerdo en que debe pagar por su crimen en un hospital psiquiátrico. - Concluyó. -
- Bueno, entonces así será. - Dijo el juez. - Min Yoongi, cumplirá su condena en el psiquiátrico de Corea. Sin más que decir, se levanta la sesión. - Dio un golpe con ese extraño martillo de madera que llevaba en la mano. -
- ¡Excelente, lo logramos! - Dijo Wooseok felíz y me dio un abrazo. -
Yo estaba un poco aliviado, pero no me sentía felíz del todo. Miré a Jimin, su mirada era apagada y sombría, parecía que yo le había arrebatado cualquier pizca de felicidad que pudiese haber tenido alguna vez. Me lanzó una mirada de odio y luego salió de allí.
Los guardias me llevaron directamente al hospital aquel donde pasaría quizá el resto de mi vida. Al llegar allá me quitaron la ropa que llevaba puesta para reemplazarla por una camisa y un pantalón deportivo blancos. También me quitaron los zapatos y me dieron en su lugar unas pantuflas del mismo color que las otras prendas.
Estar allí me causaba mucha ansiedad, como mencioné antes, no era fan de los hospitales, odiaba cada recuerdo que estos me traían, pero desgraciadamente ahora estaba obligado a permanecer en uno.
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DEPRESSED
FanfictionMis muñecas sangraban, lentamente iba perdiendo la noción del tiempo y espacio. Sentía que mi alma salía por aquellas cortadas, y poco a poco, mi dolor mental fue desapareciendo. Iba a morir, jamás había estado tan feliz antes, sabía que ya no iba a...