Mis muñecas sangraban, lentamente iba perdiendo la noción del tiempo y espacio.
Sentía que mi alma salía por aquellas cortadas, y poco a poco, mi dolor mental fue desapareciendo.
Iba a morir, jamás había estado tan feliz antes, sabía que ya no iba a...
Aun faltaba mucho para que el día terminara y yo estaba más que caliente.
Decidí tratar de olvidarlo y bajar a desayunar, en eso estaba cuando de pronto tocaron a la puerta, me pareció raro escuchar el toquido ya que todos entraban sin siquiera avisar.
— Adelante... — Dije dudoso. —
Cuando la puerta se abrió, me di cuenta que era Jin, pero no estaba solo, un chico delgado se encontraba junto a él.
— Hola Yoongi. — Dijo Jin sonriente. — Solo vine a dejar a tu nuevo compañero a su habitación, su nombre es Minhyuk. —
— Hola. — Dijo tímido el chico nuevo. —
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— Si bueno.... Me voy a desayunar. — Dije sin contestar a el saludo del chico. Después de todo su llegada había sido el motivo por el cual yo seguía caliente. —
— ¡Yoongi! — Dijo Jin enfadado. — ¿Que clase de comportamiento descortés es ese? Recuerda que tú también fuiste nuevo alguna vez y nadie se portó así contigo.
— Esta bien. — Chasqueé la lengua. — Lo siento... ¿Cuál era tu nombre? —
— Minhyuk.
— Lo siento Minhyuk... Es que creo que hoy me levanté con el pié izquierdo. — Dije tratando de sonar amable. — Vamos al comedor. —
— Así está mejor pequeño gruñón. — El mayor me sonrió. —
— Si como sea... — Dije entre dientes. —
Bajamos a desayunar, Minhyuk me seguía de cerca como un cachorro asustado. Nos acercamos a la mesa en donde se encontraban todos los chicos excepto Jin. Inmediatamente ellos centraron su mirada en el chico nuevo.
— Hola. — Dijo Tae tan amigable como siempre dándole una de sus hermosas sonrisas cuadradas. — Me llamo Kim Taehyung.
— Yo soy Minhyuk... Lee Minhyuk. — Contestó él aún muy cohibido. —
— Vamos siéntate, te presentaré a los chicos. Él es Holland y éste otro es Eunwoo.
Ellos lo saludaron sonrientes. Al parecer era el único amargado al que no le agradaba ni le daba una pizca de felicidad que ese tipo estuviera allí.
Nos sentamos y empezamos a comer, todo el tiempo la plática se centró en Minhyuk, me sentía un poco excluido así que no pude evitar hacer una mueca de disgusto.
— Hermano ¿sucede algo? — Preguntó Tae al ver mi cara de molestia. —
— No. Todo bien. — Dije cortante.— Pero no te distraigas... Sigue platicando con Minhyuk ya que su vida es taaan interesante. — Dije sarcástico. —
Me levanté mientras todos me miraban raro, di media vuelta y me dirigí hacia la habitación dejándolos allí.
Casi llegaba cuando una mano tocó mi hombro, seguido de una grave voz que me erizó la piel.
