Mis muñecas sangraban, lentamente iba perdiendo la noción del tiempo y espacio.
Sentía que mi alma salía por aquellas cortadas, y poco a poco, mi dolor mental fue desapareciendo.
Iba a morir, jamás había estado tan feliz antes, sabía que ya no iba a...
Los días pasaban y yo me sentía desesperado, era como tener y a la vez no tener a Taehyung, lo tenía ya que estaba allí siempre, pasaba mucho tiempo con él, pero a la vez no era para nada mío, se la pasaba abrazándose con Holland y con Hoseok siempre que iba a visitarlo. Parece que se aseguraba que yo entendiera que ya no me pertenecía.
Verlo de esa manera me resultaba muy doloroso, por otra parte estaba el asunto de mis recuerdos reprimidos, ya no había visto al doctor Namjoon, andaba por el centro trabajando como siempre pero me evadía constantemente, y ya no me había dado citas.
Estaba completamente harto, quería salir de allí a como diera lugar, y seguro que lo haría.
Hoy era día de visitas, mi padre vino a verme, eso me alegro un poco, pero la verdad es que mi humor no estaba nada bien.
— Hijo. — Mi padre me abrazó fuerte. — Que gusto verte. Lo siento pero no había podido venir, sabes que he tenido mucho trabajo. — Se excusó. —
— Esta bien papá, no importa.
— ¿Te encuentras bien? Tienes muy mala cara. — Expresó preocupado. —
— Si... todo bien, solo que no he dormido bien estos días. — Claro que no había dormido bien, ya que yo estaba solo como un perro, mientras Taehyung y Holland se acompañaban durmiendo en la misma cama, yo tenía que tragarme mi rabia. Me mantenía despierto para asegurarme que solo fuera dormir y no algo más. —
— Sabes que puedes contarme si es que tienes algún problema hijo ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?
— No... o bueno... de hecho si hay algo. Quiero irme de aquí papá, por favor.
— YoonGi... sabes que eso no es posible, yo no puedo decidir, solo el doctor Namjoon puede darte el alta cuando estés listo. Por cierto también vine a verlo a él, me llamó porque al parecer quiere platicar sobre algo.
— Bueno, pues eso es todo lo que deseo, quiero largarme de aquí. Estoy convencido de que estoy listo para irme.
— Se lo comentaré, prometo que haré lo que pueda para que vuelvas a casa, se siente muy vacía hijo. Tu madre aún no está lista para volver y yo pues... por eso prefiero pasarla trabajando.
— Lo sé papá. ¿Como está ella?
— Pues tampoco falta tanto, tal vez un mes para que le den el alta.
— Esta bien, me dará gusto volver a casa y que ella también lo haga.
— Bueno hijo, tengo que irme. — Me dio otro abrazo. — Te quiero, trataré de venir más a menudo. — Le devolví el abrazo y se fue. —
Me giré y vi a Hoseok y Tae en la hora de visita tan felices como siempre, me dio un ataque de celos así que solo los miré con desprecio y me fui a la habitación.
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Como siempre me quedé dormido hasta que Jin me despertó moviéndome suavemente.
