Las ventanas abiertas de par en par el sol ilumina hasta el último rincón oscuro de la casa. En la mañana vestida de luz se desnuda el alma y tú no estás. Las sabanas frías envolvieron anoche el fantasma de la ausencia. Noche insomne de los que esperan nuevos días de amaneceres claros. Al fin el olor a café, las risas de los niños en la plaza, la intensidad de un sentimiento aparente de vida y tu no estás. En el gélido invierno del alma se siente nostalgia por la cálida caricia que no llega. Frío despertar que recuerda de que te has ido. Quedaron las puertas de par en par pero el sol continua iluminando hasta el último rincón de la casa. Y tú no estás.
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