El Barquero

Todo se vuelve de color

Amanece en tu pecho
un sol que estaba escondido
tras un horizonte
de los días perdidos.
Amanece en tu pecho
un nido escondido
entre las ramas de los árboles
se rompen las cascaras del olvido.
Amanece en tu pecho
el canto de un pájaro,
al primer rayo refulgente de luz,
dulce melodía que avisa
a los amantes que duermen
abrazados, hasta que llega el alba.
Todo se vuelve de color
cuando el canto del pájaro
consuela todo tipo de dolor.
Todo se vuelve de color
cuando un brote de yerba
se viste del verde esplendor.
Todo se vuelve de color
después de la noche
se despierta el amor.
Todo se vuelve de color
ni el más frío invierno
si contigo estoy,
no siento más que calor.
Todo se vuelve de color
entre el blanco y el negro
ha nacido una flor.

Alberto Real Borrueco