El Barquero

Un parpadeo en la eternidad

La oscuridad se cierne
sobre mis párpados
abiertos una noche
sin luna,
las estrellas me sirven
de guía si cierro
los ojos y sueño
con el infinito
se estremecen
mis sentidos
en medio de un vacío
inmenso de nada.
Si contengo
un ápice de esperanza
y me sumerjo
en el fondo
sin fondo
un misterio insondable
esperando
que se yo.
Inquietante al mismo
tiempo que inefable
la sensación
de que vivo
y muero
a la misma vez.
Si no se nada
y perdido
me encuentro
de todo
lo que siento.
Si todo pasa deprisa
y todo se ralentiza
en un paso lento
puedo comprender
que no comprendo.
Si me entrego
absolutamente
sin saberlo
a todo aquello
que no se.
Soy un momento,
un parpadeo
en la eternidad
en los ojos
de un soñador.
Despierto
si abre los ojos
en la noche de mi alma
el retorno
de la calma.
Como una ola
que inunda
la orilla de la playa
para luego retirarse
en un ciclo
sin fin
voy y vengo
anhelando
un océano sereno.
Mi mente
se funde
con un firmamento
inabarcable
que consigo
entender
y ya nada me preocupa
si me entrego
en su sueño
nada importa
si quedo
suspendido
en un orbe
ilimitado
como un astro
que danza
en medio
de un caos
y encuentro
mi camino
en sus ojos
cuando se cierne
la oscuridad
con su frío manto
¡La luz en sus ojos despierto!

Alberto Real Borrueco