Un vacío inabarcable tan inmenso como el universo lleno de vida, en una paradoja tan incierta, como inquieta, no creo en las recetas de la felicidad. Me sorprende el brillo de algunas estrellas como la oscuridad que forma mi sombra si me sigue a todas partes que más da. Si veo en esta ilusión lo que no es verdadero, una perspectiva desde un ángulo muerto en el rincón de mis desvelos. La física de los objetos sólidos girando alrededor de núcleos que generan la vida, como los agujeros negros que fagocitan galaxias y engullen la luz estelar. Siento que no tengo cuerpo y que no soy nada que pueda comprender mi razón. Una pieza de un puzzle que espera encajar en un paisaje indefinido que siempre queda por terminar. Un todo infinito que se derrama en todas partes, si reparto todo lo que soy. Soy un acierto que complace y un error de tu profunda insatisfacción. Soy una lágrima que pide redención, soy una sonrisa en un mundo de perdición, si entrego hasta el último ápice de todo lo que siento y soy en la esperanza el aire fresco que esperabas de aliento. Soy tan humano como divino, el hombre que se fue o ese ángel que vino. La ternura si beso el lunar de tu espalda, la soledad si mi caricia sólo es el sueño de tu ausencia. Soy todo lo que puedo ser y aquello que creo que no tengo si sólo soy un lamento. La semilla que germina en tu silencio desde la entrañas de la tierra, en un grito de amor el brote verde de tu esperanza. La flor marchita de la pasada primavera, que reparto los pétalos por un suelo yermo. Así que soy de blanco y negro, un inevitable instante de dicha si soy del color de la libertad de los arcoiris después de la lluvia si el sol asoma dentro de mi cuando amanece. Que tan sólo aprendí a dejarme llevar si siento la fuerza de la atracción de un imán. Una linea recta hasta el final de tu camino si al final retorno en un círculo eterno. Una espiral del caparazón de un caracol inspirado en la danza de las galaxias. Un átomo sumergido en un abismo de cuerpos celestes bailando al son de un misterio insondable, al fondo la música de los universos mientras el tiempo pasa sin pasar, si soy un parpadeo de la eternidad más allá de la dualidad un paseo por el infinito si no se si al doblar la esquina me encontraré.
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