Y no me
daba cuenta
los relojes dejaron
de dar la hora.
El tiempo sin demora
en un instante,
la prisa freno
su velocidad
si mi alma implora.
Mirando
en el presente
sin motivos
de alcanzar nada
que no estuviera
al alcance.
Dejando
de perseguir
los sueños
no me daba cuenta
de la cercanía
de lo que
realmente importa,
para que no
importe nada.
Un atisbo
de felicidad
al final
de un camino
un ápice de esperanza
en el incierto destino.
La intensidad sagrada
con la que se gusta,
la eterna presencia
de ese no se que
que emana
la divina esencia.
El encuentro sagrado
consigo mismo.
una revelación;
de un paraíso
en lo sencillo
la promesa
de una estrella
si desprende su brillo.
Sin el frenético tráfico
de pensamientos
que caen en un vacío
de la nada.
En el silencio
la última frontera.
en mi pecho
mi patria
y mi bandera.
La incomparable
belleza
que se manifiesta
en su esplendor
en el darse cuenta.
El amor sin
contratiempos,
para que seguir
recorriendo
un punto
de conciencia lúcida,
estacionado
en el centro
de un amor que
desafía a la muerte
que miedo puede haber
si aprendes a quererte.
Ya no quise moverme
solo retornar
a la morada
de un continuo presente.
Llegaron
las estaciones
pasando con la vida,
con lo bueno
y con lo malo,
el reloj me marcaba
la misma hora.
y no me daba cuenta
que siempre es tiempo
de poesía.Alberto Real Borrueco
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El Barquero
PoetryEn esta compilación de poemas el barquero os atravesara hasta la otra orilla de los sentimientos. Con varios videopoemas que espero que os gusten.