El Barquero

Aguardo con paciencia
lluvia en el desierto,
para que moje el Ser
que llevo dentro.

Cruzar al otro lado
de la rivera
siempre a resultado
una larga espera.

Barquero dime
que no hay quimeras
que no existen límites,
que no existen fronteras.

Muéstrame lo real
de la vida,
despertar del sueño
que fatiga.

Me desnudo
de todo lo que creo,
para encontrar dentro
lo que fuera no veo.

Me ofreces
un tesoro sin joyas, ni oro,
paz que inunda el Ser
cuanto te adoro.

Y has pintado
en el lienzo de mi alma
dulce corazón
que late en calma.

Me has mostrado
tu Rostro encendido de cielo,
luz que contemplo absorto
cuando corre el velo.

Alberto Real Borrueco