Amor y Dolor I

Capítulo 14

Justin caminó decidido por los pasillos hasta la sala de partos, pero una enfermera lo detuvo.

-Joven, ¿a dónde va?

-Mi esposa está de parto.

-Permítame el nombre.

-Allison O'Connell.

-Claro. Está gritando de locura. Acompáñeme.

Le mostró el camino y le indicó que tenía que ponerse el traje para ingresar. Hecho lo mandado, entró a la sala y el corazón le saltó en el pecho.

Su Sonny estaba allí, acostada en una camilla, de piernas abiertas. Su muy abultado vientre con unas máquinas raras y ella, su rostro, perlado en sudor, sonrojado, pero tan bella como siempre.

-Doctora, podemos comenzar, aquí está el padre- dijo la enfermera.

-Se equivoca. Es mi madre que entrará, yo no tengo esposo- dijo Allison con dificultad y con la respiración entrecortada.

-Eso no es cierto, aquí estoy- hablo Justin. En segundos el rostro de Allison giró hacia a él -Hola, nena- sonrió.

-¡Oh, por Dios!, estoy soñando, me esto..... ¡Ahhhh!, ¡sácame a estos niños ya!- le gritó a la doctora.

Justin corrió hacia su mujer y le tomó la mano y ella le apretó, sintió ese maravilloso cosquilleo que le recorría cuando la toca. La ama demasiado y la extrañó mucho. Pero, tampoco se le escapaba que Allison dijo niños.

-Vamos Ally, tienes que pujar bien fuerte cuando te avise- dijo la doctora y ella asintió -¡Puja!

Y así lo hizo, pujó unas cuantas veces hasta que se escuchó un llanto. Mi hijo ha nacido, pensó.

-Es la niña- dijo la doctora y se la pasó a una enfermera -Vamos a por el otro- se paralizó.

-¿Otro?- preguntó pálido.

-Son mellizos- respondió Allison con voz débil.

Siguió pujando hasta que nació un pequeño niño con pocos cabellos castaños.

-Aquí está el campeón- lo enseñó la doctora.

A Justin se le acumularon lágrimas en los ojos, amaba a esos pequeños y apenas se ha enterado de su existencia, miró a Allison y esta lloró de felicidad, su rostro la delataba. Sus ojos se desviaron hacia él y soltó más lágrimas. Levantó su mano derecha y la apoyó en su mejilla. Lloró desconsoladamente.

-Estabas muerto- sollozó -Te enterré, te lloré todas las noches. ¿Cómo es que estás aquí?

-Es una larga historia. Pero estoy aquí, contigo y nuestros pequeños. Te amo- la besó.

-También te amo, mi rey- sonrió y lloró a la vez -Te extrañe tanto.

-Shss, tranquila- le acarició el pelo, mientras ella paraba de sollozar.

-Señores O'Connell, los bebés pesan tres kilos cada uno, la nena unos cuantos gramos más- informó la enfermera -Necesito sus nombres para el registro.

Justin miró a Allison y le preguntó con la mirada.

-Yo tengo dos nombres, tú elige dos más- le dijo ella -Pero tienen que combinar- le sonrió.

-De acuerdo, dime los nombres.

-Austin- y Justin sonrió.

-Austin Jace O'connell-Mills

-Me gusta. El otro es Audrey- dijo con voz cansada.

-Audrey Lisset O'Connell-Mills- la enfermera anotó y se fue.

-Me gustan mucho los nombres- dijo ella y lo besó.

-A mi también. Te amo mucho- volvió a besarla.

Le entregaron a los bebés y se quedaron embobados con ellos, eran pequeños, rosaditos, y muy parecidos a Justin.

*******

-Son perfectos- chilló Danna -Igualitos a mí.

Estaban en la habitación que le asignaron a Allison, inmediatamente llegaron los bebés las chicas estallaron en gritos haciéndolos llorar, ahora estaban en la cunita dormidos.

-No tienen por que parecerse a ti, si tu no pusiste nada para hacerlos- le dijo Justin y ella se sonrojó y las demás rieron.

-Se parecen a su padre, a excepción de los ojos, que son azules- le dijo Sara.

-Si se parecen a Justin, se parecen a mi- replicó Danna.

-Eso es cierto- apoyó Zoey.

-Ya basta. Vamos a aprovechar que los niños duermen para que Justin nos cuente que pasó. ¿Por qué por casi dos meses creímos que estaba muerto?.

Todas se pusieron serias y miraron expectante a Justin, esperando su respuesta.

-La verdad que no sé porqué dijeron eso. Allison, dejé de enviarte cartas porque vimos que las cosas se estaban poniendo feas y estaban matando a todos los nuestros, cinco de mis compañeros y yo decidimos huir luego de enviarles las ultimas cartas a nuestros familiares. Vagamos por meses hasta que en un puerto tomamos un barco hasta aquí. Se supone que solo debían decirle a ustedes que había desaparecido en batalla, no que había muerto e incluso darles un cuerpo que no era el mío.

-No nos dejaron ver el cuerpo, dijeron que estaba muy quemado- dijo Sara.

-Zoey comentó algo igual- dijo él -Pero mañana mismo me presento en las oficinas, presento mi renuncia. No volveré a esa mierda.

Allison y las demás contaron como la pasaron esos meses y él les contó la gran sorpresa que se llevo cuando supo que su chica estaba embarazada y apunto de dar a luz.

Más tarde, las chicas se fueron prometiendo volver a la mañana siguiente y Justin se quedaría a pasar la noche. Él la observaba dar el pecho a Austin y en sus brazos tenía a Audrey, quien abrió los ojitos y se quejó llamando su atención, era hermosa, tan parecida a su madre. Sonrió, cuando ella le tomó un dedo con su pequeña manita.

-¿No dudaste de la paternidad de los niños?- se sorprendió al escuchar la voz de Sonny.

-No amor, ni un solo segundo dudé. Confío en ti Allison, te amo y sé que lo haces también, que no me engañarías. Eres un poco loca, mi vida, pero no traicionera, ni infiel- le guiñó un ojo desde su lugar y ella se sonrojó y sonrió.

-Te amo mucho, Justin, más de lo que crees.

Justin se levantó de su lugar y así con sus bebés en brazos, se fundieron en un beso cargado de amor, añoranza, pasión. Muchos sentimientos por parte de ambos.

Gracias Dios por mi familia, por devolverme a casa, pensó Justin.

Gracias Dios por mi familia, por traer a Jus a mi lado, pensó Allison.

Fin