Amor y Dolor I

Capítulo 2/II

Jayden caminaba alterado de un lado a otro en la oficina de su empresa, las discusiones con su esposa se hacían más constantes y su matrimonio se desmoronaba poco a poco.

La inseguridad y las escenas de celos de ella lo tenían cansado. Sus agobiantes llamadas y preguntas lo estaban arrojando a los brazos de otra.

Él era un hombre tranquilo que quería a su mujer, pero sus incesantes episodios, lo harían tomar una decisión que tenía pensada hace tiempo. No lo podía ver con ninguna socia o empleada que ya le estaba reclamando y tratando de marcar territorio. Lo último que había hecho era despedir a su secretaria y contratar a un chico, sin su consentimiento.

Y ni hablar de los viajes de negocios.

-Quiero el divorcio, Danielle- dijo serio.

-¡No!, imposible, nunca te daré el divorcio. Eso sería enviarte a los brazos de cualquier zorra.

-¡Danielle!- gritó -No entiendes que me tienes harto, que nuestro matrimonio ya no funciona. Tus arranques de celos son los que me arrastrarán a manos de otras.

-Eso es lo que quieres, pero no será así. Tú eres mi esposo hasta que la muerte nos separe. ¿Me escuchaste?- dijo desesperada.

-Estás mal, mujer, tu posesividad me está ahogando. Déjame respirar.

-Ahora entiendo todo, ¡tienes a otra, me estas engañando malnacido. Eres un maldito bastardo!- gritó histérica.

Jayden se pasó la mano por su pelo negro, despeinándolo más de lo que estaba.

Era consciente de que Danielle necesita ayuda médica, pero decirle eso sería dar pie a la tercera guerra mundial.

-¿Sabes qué?, cuando te calmes hablo contigo y vas a firmar el divorcio.

-¡Nunca!

-Adiós- tomó su móvil y salió dejándola en la oficina -Mike, cancela todas mis reuniones de hoy.

-Sí, señor.

-¡Jayden!- la escuchó gritar, pero la ignoró -¡No te puedes ir sin más! ¡Jayden Johnson, te estoy hablando!

Entró al ascensor y dejó de escuchar la voz irritante de su esposa.

Salió de la empresa y decidió pasarse por la pastelería nueva que habían puesto hacía unos meses y la cual tenía mucha clientela entre su personal de trabajo.

Sweet Sara, se llamaba el lugar.

Cuando entró escucha el grito una mujer y sus reflejos actuaron rápido, sosteniendo a un pequeño de aproximadamente año que caía de su sillita al suelo.

Una mujer castaña llegó corriendo y tomó al niño de brazos. Estaba asustada, le hablaba y besaba al bebé.

Ella le agradeció y él la regañó sin poder evitarlo. Le asustó el episodio, a él le gustaban los niños pero no había tenido la oportunidad de tener uno. O más bien, Danielle decía que no quería dañar su cuerpo.

La mujer se dio la vuelta y la pudo ver. Tenia unos ojos azules preciosos y tenia cara de niña, probablemente tenía unos veintitantos años.

-Solo fui a pagar, pero le aseguro que nunca más lo descuidaré así.

-Eso espero. Es un niño muy lindo- dijo sobando la cabecita del pequeño -Y muy inquieto.

Ella se rió y él quedó concentrado en sus labios, haciéndola sonrojar.

Era muy tierna pero a la vez se veía fuerte y decidida. Tenía unas extrañasy enfermas ganas de besarla.

-¿Cómo podría agradecerte?- le preguntó.

-No fue nada. Pero si me permites, me gustaría invitarte un café. Claro, si tu esposo no se enoja.

-Pues, está bien. Mi nombre es Zoey Mills, un gusto. Y no tengo esposo, soy madre soltera- le tendió la mano y él la tomó.

Su tacto era suave y sintió una descarga de placer al tocarla.

-El gusto es mío, Zoey. Jayden Johnson para tu servicio. Mi tarjeta para que me digas cuando estás disponible- le entregó un pequeño papel.

Ella lo miró y se sorprendió.

-¿Eres dueño de Johnson Constructions, S.A?

-Sí, señora, espero que eso no sea un inconveniente.

-Claro que no. ¿Vas a querer algo de aquí?

-De hecho venía por unos muffins.

-Hija, ¿está todo bien con Ryan?- preguntó Sara asustada.

-Sí, mamá, el caballero tiene buenos reflejos- dijo mirando a Jayden -Prepárale los mejores muffins que puedas hacer.

-Claro que sí, todo para el salvador de mi nieto. Muchas gracias, señor.

-No hay de qué, señora.

-Si me disculpan, me retiro- besó a Ryan

Y él se quedó mirando expectante a Zoey.