Amor y Dolor I

Capítulo 16/II

No fue hasta que pasaron dos meses más, que a Jayden lo sacaron del como y por fin despertó.

Zoey ese día había llevado a Ryan y estaban ambos en la habitación. Las horas de visitas se habían extendido y ella era la que más tiempo pasaba adentro.

Estaba jugando con su hijo cuando sintió la primera patadita de su bebé.

-¡Oh, Dios! ¡Está pateando!- tomó la manita de su hijo y la puso en donde golpeaba el bebé.

El niño sintió el golpe, pero su inocencia no le dejaba comprender y miró de forma confusa a su madre.

-Her-ma-ni-to- le deletreó para que repitiera.

-Ni-to- dijo el niño sonriendo, mostrando su pequeños y recientes dientes de leche.

-Muy bien- lo premió con un beso.

Tenía cuatro meses de embarazo y su vientre ya era notorio. Estaba triste porque su cuerpo cambiaba y Jayden no era participe de ello.

Volvió a sentir otra patada. Tomó esa vez la mano de su amado y la puso sobre su abdomen.

Al sentir el contacto, su bebé se volvió loco, se movió de forma más frenética, causándole dolor.

-Auch, bebé, ya sé que es papi. Pero no lastimes a mami- dijo en voz alta.

Aún no soltaba la mano de Jayden cuando Ryan pasó de su regazo a la camilla y se subió encima del hombre.

-No, Ryan, tienes que bajar- le regañó, pero el niño no hizo caso.

-Mami- llamó su atención -Papi- dijo señalando a Jayden.

-No, mi amor. Él no es tu papi- le dijo dulcemente.

-Si, mami. Papi mío.

A Zoey se le llenaron los ojos de lágrimas, su hijo no había crecido lo suficiente y ya reclamaba un padre.

-Papi- volvió a repetir Ryan y besó la mejilla de Jay.

-No, mi vida, no es papi- repitió resignada.

Sintió un apretón en su mano y su corazón se aceleró. Miró la unión de la mano de Jayden con la de ella y sintió otro apretón. Volvió a mirar el rostro del hombre, pero este tenía los ojos cerrados. Le iba a llamar cuando lo escuchó hablar.

-¿Por...- tosió -qué...no?- dijo entrecortado y con la voz rasposa.

-¡Oh, mi Dios! ¡Jay!, despertaste- gritó feliz y sorprendida.

Presionó el pequeño botón del control para alertar a los médicos.

-Mi amor, mi vida- le acarició el rostro y lloró de felicidad -Abre los ojos, por favor. Déjame verlos- le pidió desesperada.

Él obedeció y ella pudo ver el iris azul intenso que tanto le gustaba. Sonrió abiertamente.

-Ho... la- habló con dificultad.

-Shh. No hables

-Mami mía, papi mío- dijo Ryan y ella rió.

Jayden hizo un intento de sonrisa.

-Sí, tu... yo- le respondió, provocando más lágrimas en Zoey.

-Tiene que salir, señorita, vamos a revisar al paciente- dijo el doctor al entrar, detrás de él varias enfermeras le siguieron.

-No, por favor- suplicó Jayden.

-Es protocolo señor- respondió una enfermera.

-No hay problema- dijo Zoey limpiando sus mejillas -Yo entro en un momento. Le daré la noticia a los demás.

Salió de allí con Ryan en brazos y se dirigió a la sala de espera, donde estaban los familiares. No podía esconder la gran sonrisa de su rostro. El primero en verla fue Kaleb.

-¿Qué ha pasado?, ¿Y esa sonrisa?- preguntó el viejo esperanzado -Dime que es lo que creo.

-Lo es. Jayden ha despertado.

Todos los rostros presentes se pusieron alegres, incluso el de Carla.

-Eso es una muy buena noticia. ¿Cómo está?- hablo Marcos.

-Lo están examinando. Saldrá el médico en unos momentos- dijo aliviada -Es genial ver sus ojos y escucharlo hablar- las lágrimas volvieron a salir.

-Sabía que ese cabrón no nos dejaría- dijo el hombre mientras la abrazaba.