Amor y Dolor I

Capítulo 3/III

Flashback

Un año después...

-Baja ya, Dan. Vamos tarde- la apuraba Alex desde los pies de las escaleras. Sara sonrió con burla pasando por su lado.

-Te sugiero irte primero y esperarla allá.

-No lo ayudes, Sarita, ya estoy aquí- dijo la chica bajando lentamente.

-No, pero a ese paso llegaremos mañana a la subasta- se mofó su novio.

-Quieres me quede, ¿verdad?- Danna se cruzó de brazos fingiendo enojo.

-Claro que no, ya vamos- dijo él tomándola por el brazo y ayudándola a terminar de bajar, luego la sujetó de la cintura para partir -¿Por qué te has puesto esos tacones tan altos?- frunció el ceño.

-Antes muerta que sencilla- fue la respuesta que obtuvo.

En cuanto llegaron al lugar de la exhibición, todo era mágico. El lugar, el piso, las esculturas, las luces. Todo perfectamente montado, prolijo, pulcro, y brillante.

-Nunca en mi vida saldría de mi imaginación un evento tan lindo como este- dijo la chica al oído de su novio.

-Pues no, tienes razón- le contestó.

Se acercaron a cada pintura, fotografía y antigüedad allí expuesta. Llegaron a una caja de vidrio que exhibía un precioso anillo de compromiso de Tiffany & Co, un magnifico ejemplar Tiffany Grace de 2.5 quilates de platino, montado sobre una argolla de montadura en riel, ese diamante en corte princesa era una belleza radiante. Las facetas en forma de V de la piedra central creaban una maravillosa reflexión de la luz. Sin dudas su precio era colosal.

-¿Te gusta el anillo Dan?- preguntó Alex tratando de sonar casual.

-¿Y a quién no? ¿No ves lo hermoso que es?, es único- culminó en un suspiro.

Justo cuando el chico estaba por responder, fue interrumpido.

-Alex, hermano- un rubio lo abrazó con efusividad -Ya comenzará la subasta- notó a Danna y se presentó- Hola, soy Ben.

-Y yo Danna- Le sonrió con amabilidad y miró a su novio -Espabila, Alex- rodó los ojos.

Ben se rió y los escoltó a una sala llena de sillas donde había mucha gente adinerada a simple vista. Tomaron asiento cerca del escenario y en no más de cinco minutos el maestro de ceremonias inició el evento.

Subastaron varios artilugios por unos precios asquerosamente altos, en opinión de Danna. Otros más baratos, pero de igual manera era mucho dinero. Para último dejaron el precioso anillo de compromiso.

Las mujeres del lugar miraban con avaricia la preciosa y elegante joya, pero con cierta reticencia. Eran señoras ricas de buena familia y podían permitírselo sin que su cuenta bancaria sufriera notables perdidas. En cambio, si Danna pujaba aquella joya su tarjeta de crédito sufriría un hiper mega sobregiro.

-Señoras y señores aquí hay un símbolo de buen gusto y humildad- Sí claro, pensó Danna -Es una pieza magnifica y con un gran valor sentimental, por lo tanto comenzaremos con seis mil dólares, ¿quién ofrece siete mil?- casi sufrió un paro al escuchar esa cifra.Era el triple de lo que ganaba al mes.

-Diez mil dólares- levantó su paleta una señora de aspecto ostentoso.

-Doce mil dólares.

-Diecisiete mil.