Estaba dormido, sumido en un profundo sueño, cuando sintió una mano acariciar su pequeña pierna. Abrió los ojos con lentitud y se encontró con los ojos verdes de su madre y hermana, ambas lo miraron sonrientes.
–Hola, mami. Hola, Gelga– las saludó con inocencia –Es muy tarde, ¿qué hacen?– estrujó con su puño su pequeño ojo.
–Marcos, ¿qué harías para ver a mami feliz?– preguntó la señora subiendo sus caricias.
–Lo que sea, mami– en eso su hermana lo tomó por los brazos –¿Qué haces, Gelga?
–Tranquilo. Eres un niño muy guapo– dijo la madre dirigiendo la caricia a la entrepierna del pequeño.
–Mamá, ¿qué haces? No me toques ahí– expresó el niño asustado y retorciéndose, pero el agarre de su hermana mayor era fuerte.
–Shh, calla niño– susurró Gelga.
–No mami, no– le bajó el pantalón del pijama y las lágrimas del pequeño Marcos estaban cayendo a mares –No, no mamá. ¡NO!
Se despertó de un salto y con su cuerpo totalmente transpirado. Era el mismo sueño, más bien pesadilla, cada noche. Miró el reloj y eran las cinco de la mañana, suspiró con pesadez y pasó las manos por su rostro pálido. Desde los cinco años sufría con los constantes recuerdos del arrebato de su inocencia, tanto años sufriendo al lado de esas dos enfermas e incluso lejos de ellas, aún seguían molestándolo.
Se levantó de la cama y entró al baño para darse una ducha fría y despejar su mente. Dos horas más tarde estaba conduciendo hasta el colegio.
Cuando llegó vio a los niños despidiéndose de sus padres e ingresar al recinto. Se quedó observando recostado de su auto a las dos castañas que caminaban de la mano y al parecer hacían bromas entre ellas porque no paraban de reír. Sonrió inconscientemente al ver a Amy feliz, era una niña perfecta a su parecer.
Las dos chicas miraron al frente y lo vieron. Amanda amplió su sonrisa y Katie puso una cara entre coqueta y divertida. Colocó los ojos en blanco, esa mujer no se cansaba.
–Hola director, parece que madrugar le sienta bien, está más guapo en las mañanas– dijo Kat y le guiñó un ojo.
–Y a usted la hace más...– hizo una pausa buscando la palabra correcta.
–¿Bella? ¿Hermosa? ¿Preciosa? Cualquiera sirve– le sonrió.
–Sinvergüenza.
Amy soltó una risita divertida y Kat fingió ofensa para luego reír.
–Ya sé que lo soy– pone la mano en su pecho –Princesa, me voy a lo de Perla y luego hago lo que te dije, ¿si?– la niña asintió y le dio un beso en los labios –Te amo, bebé.
–Te amo más.
Marcos se quedó observando la escena. En verdad amaba a su sobrina y eso era admirable. Antes de irse ella le lanzó un beso a él y caminó en dirección contraria al colegio. Marcos rodó los ojos y miró a Amy.
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Amor y Dolor I
Romansa"La historia de una familia" Cuatro historias en un solo libro. Novelas que antes estaban publicadas y que vuelven a Wattpad: ✓Esperándote ✓Amándote ✓Siempre Contigo ✓¿Te conquisto? ••Libro marcado con Contenido Adulto por escenas algo violentas.••...