Amor y Dolor I

Capítulo 11/II

En un auto Danielle seguía a Marcos, lo vio salir de la pastelería de Zoey y como se dirigía al apartamento de Jayden. Estaba furiosa, él estaba interfiriendo en sus planes, la chica no lo quería ver y él volvería a sus brazos. Pero King se estaba involucrando y eso no le gustaba.

Lo vio subir a la planta de su amigo, rápidamente encendió el reproductor de sonido. Tenía un conocido que le debía un favor y lo usó para que este colocara micrófonos en todo el apartamento de su ex esposo.

-Hombre, ya has despertado- dijo Marcos con voz alegre.

-¿Cómo llegué hasta aquí?- preguntó el otro con voz rasposa.

-Pues, ¿quién más que yo te arrastraría hasta tu cama?

-Gracias, Marcos.

-Te tengo una buena noticia. Mañana Zoey te recibirá en su apartamento.

-No bromees con eso, imbécil. Ella es un tema que me duele- dijo con voz apagada.

Danielle gruñó con enojo. Esto no me gusta nada, pensó.

-Es en serio y tienes que aparecer, porque luego quedo mal con ella. ¿Entendido?

-Marcos, tengo un mes tratando de hablar con ella, ¿crees que voy a desaprovechar esta oportunidad?

-Pues buena suerte. Pero dijo que no prometía volver contigo.

-De eso me encargo yo. Gracias, hermano.

-Me debes dos.

Danielle tenía la respiración agitada del enojo, en su rostro se podía reflejar el odio hacia ellos. Ella impediría ese encuentro.

Jayden era de ella y eso no iba a cambiar.

-Eres mío, señor Johnson, y si no estas conmigo no estarás con nadie. Aunque tenga que tomar medidas extremas.

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Jayden se vestía para ir a ver a Zoey, estaba ansioso y nervioso. Que ella permitiera explicarse era bueno, sabía que no volvería con él, pero de eso se encargaba después. En ese momento solo tenía en mente disculparse y contarle todo sin omitir ningún detalle.

Quería que ella confiara en él de nuevo, para poder volver a enamorarla.

Tomó las llaves del auto y se dirigió a este.

Emprendió camino hasta la pastelería para ver a su chica. No esperaría hasta la tarde a que ella llegara a su apartamento. Estaba emocionado, tanto que aceleraba más a cada segundo.

Iba muy rápido en la carretera y vio una señal de alto en una salida de camiones, trató de bajar la velocidad pero los frenos no funcionaban. Pisaba el pedal a fondo, pero el carro no paraba, estaba asustado.

Levantó el freno de mano, pero no fue lo suficiente para esquivar el camión que se estrelló contra el del lado derecho, vio su auto rodar con él adentro y luego no sintió más nada.

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Zoey trabajaba con una pareja de novios que buscaba un pastel para su boda, cuando sintió como su corazón le latió rápido en el pecho y un nudo se formó en su estomago.

-Zoey, ¿te sientes bien?- dijo la chica que estaba con ella cuando la vio agarrarse el pecho.

-Solo una muy mala corazonada. Por favor regálenme un minuto.

-Claro- respondió el chico.

Sentía miedo y angustia. Llamó a la guardería de Ryan y preguntó por su hijo, pero este estaba bien.

Llamó a Allison y también estaba fuera de peligro. Su madre estaba a unos pasos de ella y Danna estaba en perfectas condiciones.

Respiró hondo y se dijo que no era nada.

Entonces, como un rayo pasó un nombre por su cabeza y la hizo temblar de miedo.

Jayden

-¡Oh por Dios!- escuchó el grito de Lucy y salió a ver que pasaba.

La chica estaba viendo junto a Sara la televisión de la pastelería donde estaban dando una cobertura especial de un accidente. No sabía porqué, pero su corazón latió más fuerte que antes.

-En estos instantes estamos presentes y en vivo cerca del lugar del aparatoso accidente ocurrido hace aproximadamente una hora en la carretera principal de la ciudad, cerca de la salida de camiones. Un auto que, según fuentes oficiales había perdido los frenos, fue impactado del lado derecho dejando a su conductor al borde de la muerte. El nombre de la víctima ha sido revelado para informar a sus familiares, y no es nadie más que el exitoso arquitecto Jayden Johnson, dueño de Johnson Costruction, S.A. Es todo por el momento volvemos al estudio...

Zoey sintió que su mundo se desmoronaba, Jayden estaba en peligro de muerte y ella no lo había perdonado, ni lo había dejado explicarse.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y miró a su madre que la miraba con pena y tristeza. No podía formular ninguna palabra.

Se dejó abrazar y consolar por Sara. Ahora entendía a su hermana cuando le informaron que Justin había muerto. Aunque Jayden no lo estaba, le dolía en el alma saber que había probabilidades de que no sobreviviera.

-Tranquila, cariño, iremos al hospital en cuanto sepamos donde lo tienen- le dijo su madre para tranquilizarla -Él está vivo, verás que saldrá de esta y ustedes estarán juntos.

Dios, ¿por qué mis hijas tienen que pasar por todo esto?, se lamentó Sara en sus pensamientos.

-Mamá, Jayden puede morir. Necesito estar con él- rogó entre sollozos.

En eso sonó su teléfono, era una llamada de Marcos.