Capítulo 7/III

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Acostada en una camilla, con la mirada perdida y llorando en silencio. Así se encontraba Danna. Preguntándose que había hecho mal para merecer aquello. Su alegría se extinguió, solo pena albergaba su alma. ¿Se podía amar a alguien sin conocerlo y en tan poco tiempo?

-Dan- murmuraron -¿Podemos pasar?

En la puerta de aquella habitación de hospital estaban sus amigas. Aquellas a las que tantas veces consoló y les dio palabras de aliento. Les sonrió levemente.

-Ya están dentro, ¿no?- trató de bromear sin éxito. Las chicas entraron rápidamente a su encuentro, de ambos lados la abrazaron. Para escuchar sollozos casi de inmediato.

-No sabes como lo siento, mi Dan. Aquello que dije antes solo fue una broma- se disculpó Zoey.

-Yo también lo siento. Viéndolo desde esta perspectiva suena muy cruel- se lamentó Allison. Los comentarios en broma que hicieron les causaban mucha culpa.

-Es injusto, ¿saben?- sollozó -En un segundo estar ilusionada por verlo y al otro que te digan que no hay latidos. No saben cuanto deseé que la máquina estuviera averiada- suspiró con tristeza.

-Necesitas soltarlo todo. La frustración, la pena, el dolor. Y para eso estamos aquí, como todas las veces que tú estuviste para nosotras- le dijo Allison tratando de animarla.

-Es doloroso, Sunny. No sabes cuanto duele que un día te digan que tendrás un bebé, estar feliz por ello y que al siguiente te digan que está muerto- volvió a llorar -¿Soy tan mala?, ¿acaso estoy pagando algo malo que hice?

-No digas eso, tú eres la persona más buena que he conocido jamás. Eres un ángel, los niños te aman, Alex te ama, mamá te ama, Justin y nosotras también te amamos- Zoey la abrazó con fuerza mientras le hablaba -Hasta Jayden te quiere- agregó logrando sacarle una sonrisa.

-Siempre estaremos para ti, sin importar qué- Allison besó su frente.

En eso entró Alex a la habitación y las chicas salieron para darles unos minutos a solas. Él se acostó a su lado abrazándola.

-Alex- gimoteó.

-Shh, tranquila- la besó -Tienes que prometerme que no te vas a hundir en el dolor. Sé que es triste, era mi bebé también pero tienes que ser fuerte.

-Te lo prometo- susurró.

-Y yo te prometo que te haré mil bebés si quieres- le hizo cosquillas. Ambos rieron..

-Un hijo no reemplaza a otro- le contestó finalmente ella.

-Ya sé que no. Cada uno es diferente pero puedes encontrar en él, el consuelo de la perdida.

La abrazó más fuerte a su cuerpo. Por ella haría cualquier cosa, sin importar que sea. Se quedaron en silencio hasta que se le ocurrió una idea.

-¿Qué te parece si le ponemos nombre a nuestro bebé?- le propuso. Ella se incorporó confundida. Tenía los ojos hinchados y rojos, igual su nariz.

-Pero no sabemos que iba a ser.

-Eso no es un inconveniente, podemos buscar uno unisex- pensó unos segundos -¿Qué te parece Sasha?

-¿Por qué Sasha?- preguntó Dan con interés. Alex se fijó en ella y medio sonreía. Ya no lloraba.

-Significa ''protector'', sería quien cuide a sus hermanos desde el cielo.

-Me gusta. Se llama Sasha, nuestro ángel protector- sonrió.

-No estés triste, mi amor, quiero que seas la Danna de siempre. Voy a ser egoísta y te prohibiré que te olvides de mí, que me dejes en un segundo plano. Si te duele, te sientes triste, compártelo conmigo que para eso somos esposos.

-Está bien- se abrazaron con amor.

***

Días después...

-No es la misma, no hace bromas, no me golpea porque sí ni me muerde, no me habla. No sé si puedo con esto, Sara, me lo prometió, me dijo que no se dejaría llevar y no cumplió. Y yo la extraño, me hace falta mi chica- se quejó Alex y Sara lo consoló en silencio, escuchándolo.

Danna se encerró en su dolor y no le hablaba a nadie. Solo comía y hacía sus necesidades básicas. Ni siquiera los niños la hicieron reaccionar.

Flashback

-¡Tía Dan!- gritaron los mellizos al entrar a la casa de su tía. Allison los llevó como alternativa para alegrar a Danna.

Esta solo sonr.

-Mami nos dejó venir, eso es genial- le dijo Audrey. Pero no consigu que hablara -Tía, ¿no estás feliz de verme? ¿Por qué no me dices mocosa o monstruito?- silencio.

-¿Tía?- la llamó Austin -Mami, ¿qué tiene la tía?, ¿Ya no nos quiere?

-Niños la tía está triste, déjenla sola un rato- retiró su cuñada a los niños al ver que esta los ignoraba.

Fin del flashback

Danna escuchó la conversación de Sara y su esposo. En serio que fue mala con él. Solo quería que ella hablara y soltara todo. Y su respuesta fue apartarse de él. Se lo prometió y no tuvo el valor de cumplir.

Pero no se sentía ella misma, le dolía el corazón. Nunca pensó que algo la derrumbaría de aquel modo, teniendo en cuenta el poco tiempo que duró todo.

-No pierdas la fe hijo, solo dale tiempo- le contestó Sara.

-Alex- lo llamó. Este rápidamente fue a su encuentro.

-¿Qué pasó? ¿Tienes hambre? ¿Te duele algo?- la examinó arrodillándose frente a ella.

Danna se lanzó a sus brazos y lo abrazó con fuerza, hundiendo su cara en su cuello. Alex sorprendido le devolvió el abrazo con fuerza.

-Perdóname por favor, no pensé en ti y lo siento mucho- murmuró apenada sobre su hombro -Te quiero tanto, Alex, perdón.

-Shh, no importa.

-Claro que importa, soy una egoísta.

-No lo eres, solo estás sobrellevando una pérdida.

-Una pérdida que también es tuya. ¿Cómo te puedo compensar por este mal rato?- se separó y lo miró a los ojos.

Alex sonrió y pensó un plan para salir de la rutina un rato.

-Vamos de vacaciones- le propuso. Danna lo miró sorprendida.

-¿Estás loco?

-Sí, pero por ti- le dio un beso largo en la boca.

***

-¡Hagan muchos bebés!- gritó Zoey. Allison la codeó y Sara negó con reproche.

-No prometo nada, lo que sí prometo es intentarlo muchas veces- Alex le guiñó un ojo a su esposa. Esta rodó los ojos.

-¡Adiós!- se despidieron desde el auto.

En el aeropuerto abordaron el avión tras una rápida revisión. Once horas de vuelo y una escala en Nueva York, por fin llegaron a su destino auspiciado por un generoso Jayden. El calor lo sintieron desde que salieron a la calle. Un rato en carretera hasta que llegaron al Sandy Lane Hotel ubicado en St. James, Barbados.

Fueron ubicados en una habitación muy grande, con el balcón con vista al mar.

-Danna- llamó la atención de su esposa -Estamos aquí para superar, no para olvidar. Sasha era nuestro hijo y siempre estará presente, ¿bien?- le dijo mientras la abrazaba. Ella asintió -Te amo.

-Yo te amo más- sonrió antes de besarlo.

Amor y Dolor IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora