Amor y Dolor I

Capítulo 15/III

Dos meses después...

Luego de un largo tiempo, por fin firmaron el alta de los gemelos. Fueron meses de angustia, agonía, felicidad, lágrimas, esperanzas y sustos.

Los niños evolucionaban poco a poco, el mayor quien menos esperanzas de vida tenía fue quien mejores resultados dio. El segundo, fue un poco más problemático, en el tiempo de incubación sufrió tres paros respiratorios de los cuales al tercero, sobrevivió apenas. Tanto Alex como Danna visitaban el hospital a diario, le daban su calor a los bebés y los alimentaban.

Pero ese día, después de una larga espera, se marchaban a su casa. Dan estaba feliz, incluso preparó una fiesta de bienvenida. En el tiempo transcurrido compraron todo para los niños, ya que no tenían de nada, fueron al registro y reconocieron a sus hijos, dejando a la familia con la incógnita.

-Ya nos vamos- dijo eufórica -Estoy nerviosa, muy nerviosa. No sabes cuanto esperé este momento- le comentó a Sara la cual sonrió con diversión.

-Todos esperábamos este momento- corrigió Alex tomando su mano- Vamos.

Salieron de la casa y subieron al auto, donde habían dos sillas de bebé. La pequeña fiesta sería en la casa de Sara y también serviría para celebrar el primer año de Dereck. El cual no sería como Zoey quería, por la llegada de los niños.

Sara se pasaría a vivir con Alex y Danna por un tiempo, hasta que los bebés crecieran lo suficiente. Estos, tampoco dejaron de ir a la casa hogar a visitar a las dos pequeñas que los tenían enamorados. Cada uno iba por su cuenta sin que el otro se enterara.

Llegaron al hospital y fueron directo a neonatos, allí los esperaba la doctora Keller. Los nervios aumentaron.

-Hola doc- saludó Danna.

-Hola, Dan, ¿están listos?- le preguntó a ambos y asintieron.

La doctora los guió hasta un consultorio que dictaba pediatría. Alex frunció el ceño y la mujer lo notó.

-Están en una última revisión- explicó.

Entraron al lugar y allí estaban los pequeños. En brazos de dos enfermeras, vestidos con un enterizo blanco con patitas de osos y un gorro del mismo color con orejitas. El día anterior habían llevado más ropa para que lo vistieran a la hora de marcharse.

-Llegaron mamá y papa- dijo una de las enfermeras.

Danna se acercó a ella y tomó a su hijo en brazos, el cual se acomodó en su pecho inmediatamente sintió el calor de su madre. Alex tomó al otro y el pediatra le explicó los horarios de comidas, los cuidados especiales y les advirtió que cualquier anomalía en los niños corrieran al hospital. Alex como médico responsable asintió a cada palabra.

En el auto Danna miraba al asiento trasero a cada tanto, nerviosa porque hubiera puesto los cinturones mal. Pero los bebés dormían plácidamente.

-Danna, tienes que calmarte- dijo Alex divertido.

-No puedo, estoy muy inquieta- se sentó derecha -Quiero que todos los conozcan, es injusto que solo los vieran por foto, la sensación no es igual.

-Solo unos minutos y ya- le sonrió y puso su mano derecha en el muslo de ella.

Aparcaron en la entrada de la casa de Sara y bajaron para cada uno tomar un bebé y un bolso. No habían llegado a la puerta cuando Allison y Zoey los abordaron.

-¡Ya llegaron!- gritaron al unísono -Deja ver a esa preciosura- Zoey tomó al bebé de los brazos de su padre, que se quejó al dejar de sentir a su hijo.