Amor y Dolor I

Capítulo 8/II

Zoey y Jayden entraron en la habitación de hospital donde tenían a la hermana de la chica. Allí estaban todos con rostros felices, contentos por el nuevo integrante.

-Hola, hola- saludó ella sonriente.

-Zoey, hermanita, ven a ver a mi bebé. Es igualita a ti- dijo Sonny.

La chica se acercó y antes de ver a la niña, presentó a Jayden.

-Allison, él es Jayden, mi novio- dijo llamando al mencionado para que se acercara a ella -Ella es mi hermana y su esposo, Justin. Los padres de aquellos terremotos- a{adió señalando a sus sobrinos.

-Un gusto, Allison, Justin- le dio la mano a ambos.

-Deja ver a esa muñeca- dijo Zoey con voz chillona tomando en brazos a la niña.

Sí que se parecía a ella, tenía sus ojitos muy azules y su pelo castaño, la piel era muy blanca como la de su madre. Le hizo arrumacos y creyó que la bebé la miraba fijamente.

Jayden sintió algo extraño en su interior, le gustó ver a Zoey con un bebé en brazos y sin poder evitarlo se la imaginó embarazada de él y luego su bebé siendo arrullado por ella.

Rápidamente apartó esos pensamientos, no podía desear eso ahora. No cuando todavía estaba casado con Danielle.

****

Zoey estaba revisando la contabilidad de la pastelería, cuando recibió un mensaje de Jayden. Automáticamente una sonrisa se formó en su cara.

Había pasado un mes desde que eran novios y dos desde que se conocieron. Los sentimientos eran fuertes pero no estaba segura de amarlo, estaba confundida. En cambio él si le había dicho que la quería.

Jayden: Hola, nena, ¿Cómo estas?

Zoey: Muy bien, ¿Y tú?

Jayden: Ahora que hablo contigo, estoy mucho mejor.

Ella sonrió sonrojada.

Jayden: ¿Comemos hoy? Te pasaré a buscar.

Está bien, te espero en la pastelería.

Escribió eso último y siguió con su trabajo.

Al cabo de media hora entró Lucy con un sobre amarillo en las manos y lo colocó en su escritorio.

-¿Y esto?- preguntó extrañada.

-Lo trajo una mujer muy bonita, dijo que te lo entregara a ti solamente y se fue- Zoey frunció el ceño.

-¿No dijo su nombre?

-No, pero sí dijo que está en el interior.

-Gracias Lucy, te puedes retirar.

La muchacha salió del despacho y ella miró el sobre extrañada. La curiosidad pudo con ella y lo abrió, dentro había una memoria USB y una carta. La tomó para leerla.

Hola, querida Zoey.

No me conoces pero yo a ti si.

En la memoria vas a descubrir algo muy sorprendente. Déjame decirte que eres una persona despreciable, te estas metiendo en un lindo matrimonio. Eso no es digno de una dama.

Solo quiero decirte que tus días de gloria se te van a acabar, él es mío y ninguna chiquilla estúpida me va a separar de él.

Y para que sepas que no hablo sin base, te dejé un pequeño video. Espero que lo disfrutes y te alejes de mi marido.

Atentamente: Danielle Johnson.

Cuando empezó a leer estaba confundida, pero al llegar a la firma su corazón comenzó a palpitar muy fuerte, se sentía nerviosa y asustada.

Rápidamente y con movimientos torpes por sus temblores tomó la USB y la colocó en su portátil. Solo tenía una carpeta y la abrió.

De una vez comenzó el video de una boda, cuando el novio le dio la cara a la cámara, sintió su corazón romperse en pedazos. Seguían pasando escenas y ella muy masoquista continuaba viéndolas. Al final era un video en el apartamento de él, lo conocía muy bien, ella lo besaba y Jayden la dirigía a la habitación donde tantas veces ellos habían hecho el amor, esta estaba decorada de manera romántica con velas y rosas, en la cama estaba escrito: Feliz aniversario.

Lo que terminó de romperla en dos, fue el te amo tan sincero que él le dio a la mujer y en ese instante se acabó el video.

Zoey explotó en un llanto desgarrador, no sabía cuanto lo amaba hasta en ese momento. Se había entregado a un hombre, se había enamorado nuevamente y por segunda vez le rompían el corazón.

Pero esta ocasión fue diferente, ella amaba intensamente a Jayden y él se había burlado de ella, le había mentido, estaba casado.

Sara entró y vio a su hija desconsolada en llanto y se preocupó.

-¿Qué pasó, mi niña? ¿Por qué lloras de esta manera?- dijo abrazándola contra su pecho.

-¡Ay, mamá!, pasó de nuevo, me volvieron a romper el corazón y creo que ahora no tiene reparo- le respondió entre llanto.

-Pero dime que fue lo que pasó.

-Pasó que Jayden me mintió, está casado.

Sara se separó y la miró sorprendida.

-Pero esto no se va a quedar así, quiero una explicación de por qué me engañó- dijo con un poco de determinación.