Amor y Dolor I

Capítulo 23/II

Duraron aproximadamente una hora en el camino a la casa.

Cuando estuvieron allí rodearon el lugar, el detective entró sigilosamente junto con Jayden y Max, también con otros tres policías.

La morada estaba vacía, no había nadie allí. O eso pensaron. Al final del pasillo se escuchaba un leve, pero constante llanto infantil.

A Jayden se le aceleró el corazón de manera furiosa. Ese era el llanto de su bebé.

-Sanchez, Piere, Dawson- llamó el detective a los agentes -Vayan adelante y atentos, no sabemos que encontraremos.

Estos asintieron y comunicaron a los demás que estuvieran alerta de cualquier movimiento.

Llegaron hasta la última habitación encontrando al pequeño Dereck en un cunero improvisado con una caja.

-Despejado, no hay nadie aquí- informó uno de los agentes.

Y sin poder evitarlo, Jayden entró en el lugar en dirección a su hijo. Lo tomó en brazos y lo estrechó con su cuerpo, suspirando de alivio al verlo sin un rasguño.

-Está bien- informó a los demás -Lo que no entiendo es, ¿dónde está Danielle?- preguntó confundido mirando a Max.

-No lo sé- se encogió de hombros -Se supone que estaría aquí.

-A ella la atraparemos señores, le seguiremos el paso- habló el detective -Ahora saquemos al niño de aquí, él es nuestra prioridad.

Así lo hicieron, sacaron a Dereck de la casa, pero cuando se dirigían al auto, se estacionó el de Danielle de manera brusca. Ella salió apuntando su pistola, de manera estúpida, hasta donde estaba Jayden.

Sin pensarlo, los policías reafirmaron sus armas y apuntaron en su dirección.

-Devuélveme a mi hijo, Jayden. No te lo vas a llevar- dijo con voz rasposa, parecía que había bebido.

-Danielle Wood estás rodeada, te pido que por voluntad propia te entregues- le dijo el detective.

-¡No!- gritó -Es mi bebé, no permitiré que se lo lleven.

-Estás loca. Dereck es mío y de Zoey- le dijo Jayden enojado.

-¡Cállate!, no menciones a esa perra- su voz a cada minuto se distorsionaba más.

-Señora Wood, no lo volveré a repetir- advirtió el agente.

-Entrégate, Danielle, estás rodeada y podrías acabar muerta- le suplicó Max.

Ella al percatarse de su presencia abrió sus ojos a más no poder. No podía creer que él la había traicionado.

-Tú- susurró -¡Tú, maldito bastardo! Tú trajiste a estos inútiles, tú me traicionaste. ¡Te odio!- gritó fuera de sí.

Después de eso no hubieron más palabras.

Danielle le disparó a Max, la bala atravesó el pecho del muchacho matándolo al instante.

Los policías le dispararon a ella llenándola de perforaciones, cinco en total. El cuerpo sin vida cayó desplomado en el suelo. Jayden miró la escena asombrado, los ojos de Danielle lo miraban fijamente y el apartó la mirada.

Le dolió, él alguna vez la amó, fue su esposa. Además nadie merecía morir así por más cruel y despiadado que sea.

Se fue de allí dejando a los agentes hacer su trabajo, el bebé fue chequeado por unos paramédicos y estaba en perfecto estado.

Junto con Justin y Marcos fue a casa donde le esperaba su familia.

*****

Zoey estaba al borde del colapso, no podía esperar más tiempo o se volvería loca.

Tenía a Ryan abrazado a su pecho. Él le daba las fuerzas para mantenerse cuerda.

Vio a Carla acercarse y se tensó, no tenía ganas de discutir con ella.

La mujer leyó la reacción del cuerpo de la muchacha y bajó la cabeza.

-No te preocupes, Zoey, no vengo a reprocharte nada ni a discutir contigo. Solo quiero pedirte disculpas por todo lo que te hice pasar y por como te traté todo este tiempo- le dijo con verdadero arrepentimiento.

-Lo siento, Carla, pero ahora no es el momento. Además no estoy segura de perdonarte tan fácilmente todo lo que has dicho y hecho- le contestó Zoey con voz trémula y fría.

Carla cerró los ojos y se tragó sus disculpas. La entendía muy bien, si estuviera en su lugar hiciera lo mismo.

-Entiendo. Espero algún día me perdones- la miró pero Zoey no la miraba, entonces se retiró.

-Algún día- susurró la chica mirando a la nada.

-Hay que perdonar para poder vivir en paz- le dijo Sara.

Esta le acariciaba los hombros a su hija dándole apoyo.

-Ya lo sé, mamá. Pero es difícil.

-Solo piensa bien. Es la madre del hombre que amas, la abuela de tu hijo. Siempre tendrás que convivir con ella.

Zoey no pudo contestar ya que escuchó cuando se abría la puerta.

Por ella apreció su cuñado, Marcos y Jayden con su bebé.

Sus nervios se salieron de control y dejando a Ryan en brazos de Sara, corrió al encuentro con su hijo. Con lágrimas en los ojos lo abrazó, lo arrulló, lo besó y le dio a conocer lo tanto que lo amaba, aunque este no la entendiera.

-Te prometí que encontraría a nuestro hijo y aquí está- le dijo Jayden.

Ella sin decir nada lo besó en los labios, cada día lo amaba más.

Se sentaron todos en la sala de la casa, Zoey amamantaba a su hijo por primera vez y Jay contaba todo lo sucedido en el rescate.

-Así que la arpía murió- murmuró Danna -Me hubiera gustado más verla en una habitación acolchada y con una camisa de fuerza.

-Por primera vez en la historia estoy de acuerdo con algo que sale de tu boca, hermanita- dijo Justin.

-Cada persona es constructora de su destino y si ella eligió ese camino fue su problema- dijo Sara.

-Y cada acción tiene su reacción. Danielle de una u otra forma iba a pagar el costo de sus actos- añadió Kaleb.

Allí sentados en ese salón se sintieron todos tranquilos de que por un momento estaban fuera de peligro. De que podían ser una familia de verdad y de que Jay y Zoey al fin se casarían. Porque ya no había nadie que se lo impidiera.

Fin