Ni en mis sueños más locos hubiera imaginado vivir un día como el de ayer.
Luego de que terminamos de ordenar Leeteuk nos trajo de vuelta a la casa y después de despedirme de todos caí en un profundo sueño, el día había sido muy agradable y completamente agotador.
No recuerdo haber soñado nada, cómo habré estado de cansada para no recordar nada, generalmente soy de las personas que recuerdan lo que soñaron durante la noche, aunque hoy fue la excepción.
Los rayos de sol entraban de lleno en mi habitación golpeando con fuerza mi rostro, había olvidado correr la cortina, ¡qué estúpida! Lentamente fui voltéandome y al abrir los ojos me llevé el susto de mi vida.
Quise gritar del susto pero Siwon me cubrió la boca con su mano ahogando el sonido de mis cuerdas vocales. Siwon se hallaba recostado a mi lado con esa sonrisa tan compradora y esos ojos repletos de picardía que no dejaban de mirarme con diversión.
—Buenos días princesa. —Me saludó haciendo que mis emociones se encontraran, por un lado sentí un cosquilleo de felicidad en cada rincón de mi cuerpo, pero por otro lado la sorpresa de su visita en mi cuarto y más precisamente en mi cama no dejaba que me relajara, por el contrario me mantenía en estado de alerta—. Si me prometes no gritar y despertar a los demás sacaré mi mano de tu linda boca, aunque en realidad estoy muy tentado a volver a sellarla pero con la mía. —dijo en un tono divertido a lo que yo respondí con una mirada de reproche frunciendo mis cejas.
—¿Qué haces en mi cama? —Fue lo primero que pregunté cuando retiró de forma lenta su mano, como si estuviera disfrutando del roce en su piel.
—¿Recuerdas que dije que te iba a incomodar? —Sus ojos no se apartaban de los míos y su sonrisa se ampliaba cada vez más.
—Si lo recuerdo. —Quise retroceder un poco, el espacio entre nosotros era escaso, pero él me tenía aprisionada con su brazo sobre mi cuerpo.
—¿Recuerdas que te gané en la carrera? —¡Maldita sea! Lo había olvidado por completo—. Pues ya se lo que quiero. —Escuchar esas palabras solo me pusieron más nerviosa, una vez que Siwon tenía un objetivo claro parecía no descansar hasta alcanzarlo.
—¿Y por eso tenías qué venir hasta aquí y tenerme de esta forma solo para recordármelo? —pregunté luego de señalar con la cabeza su brazo tomando prisionero mi cuerpo—. Y bien ¿qué es lo que quieres? —No pensaba seguirle el juego, tenía que mantenerme firme en mis reglas, sobre todo en la regla número diez.
—Tendremos una cita, solos tu y yo, así que cámbiate que la primera parte de la cita está por comenzar. —No me preguntó ni me pidió permiso, y como si fuera lo más natural entre nosotros me besó para luego ponerse de pie, dejándome atontada—. Si estas pensando qué deberías ponerte, solo te diré que por ahora te vistas con ropa muy cómoda, en diez minutos vengo por ti, si no estas en la puerta de entrada volveré aquí a buscarte. —Tras informarme se marchó de mi cuarto.
Me senté en la cama con mi cabello revuelto dejando ver los rastros de lo bien que había dormido anoche.
"...En diez minutos vengo por ti si no estas en la puerta de entrada volveré aquí a buscarte..."
Sus palabras comenzaron repetirse en mi cabeza y pensando en que podía volver y alguno de los chicos nos podía ver y malinterpretar la situación, en especial Donghae, no se porqué pero me preocupaba mucho lo que él pensara, me atormentaba demasiado.
Prácticamente me tiré de la cama hacia el armario y me vestí con lo primero que encontré, un short y un top deportivo a juego de color azul eléctrico con franjas blancas. Fui hasta el baño para enjuagarme los dientes y lavarme la cara, aunque ya estaba más que despejada culpa del idiota de Siwon.
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NUEVAS REGLAS [+18]
Fanfiction¿Pensaste alguna vez vivir con tus ídolos? Jamás imaginé que después de ese sueño que tuve durante la noche las cosas cambiarían tanto.