Hacía mucho tiempo que no dormía tan bien, lo que más necesitaba era dejar descansar mi mente de todo lo que la torturaba.
Después de que la alarma sonó y de que flojeé un poco en mi cama por fin me levanté y me dirigí hacia el baño para darme una ducha que terminara de alejar la pereza de mi cuerpo.
Como siempre las gotas de agua golpeaban mi piel desnuda haciendo que me relajara. Enjuagué mi cabello y luego de quitar el jabón de mi cuerpo lo envolví en un turbante para que se fuera secando mientras buscaba qué mierda ponerme. Y es que siempre tenía problemas con la ropa.
Terminé optando por una jardinera de jean y una musculosa negra de tiras finas junto con mis zapatillas blancas. Hoy iba sencilla, sin contar que de seguro caminaríamos un montón.
Me agaché para sacarme la toalla de la cabeza y al levantarme Yesung se hallaba en mi cuarto con una sonrisa tímida pero se podía ver que el brillo en sus ojos eran diferente.
—Hola. —Saludé tranquila y me senté frente al espejo de la cómoda para arreglar el desastre que había en mi cabeza. Ya estaba acostumbrada a que todos entraran sin permiso por lo que a esta altura me era totalmente natural.
—¿Amaneciste bien el día de hoy? —Se acercó hasta mi y me tomó de la mano para levantarme. Yesung sonrió por primera vez con picardía, me tomó de la espalda baja para acercarme más a su cuerpo y sin decir palabra alguna me besó.
Los besos de Yesung siempre eran suaves y delicados con un poco de sabor a timidez, pero esta vez su sabor era distinto. La determinación estaba presente en el movimiento de su lengua dentro de mi boca y la pasión caminaba en los dibujos que sus dedos hacían en mi espalda.
La falta de aire se hizo presente y al separarnos puse mi mano en su pecho y me sorprendió sentir lo rápido que estaba latiendo.
—¿Y esto a qué se debe? —pregunté más que sorprendida por su cambio de actitud, y es que en verdad jamás lo hubiera imaginado actuando de esta forma.
—Es solo que quiero que sepas que soy muy posesivo. —Sonrió como si nada y volvió a besarme—. Que tengas una buena mañana con las chicas. Nos vemos más tarde. —habló después de besarme y dejarme toda desorientada para luego marcharse por donde había entrado.
Por un momento quedé pensativa mirándome en el espejo. La llegada de un mensaje hizo que reaccionara y al ver que se trataba de Lena me apresuré a terminar de secar y arreglar mi cabello. No era necesario que lo leyera para saber que ya me estaban esperando para desayunar.
Corrí hasta la sala de estar con mi mochila en una mano, el celular en la boca y el casco en la otra mano, y las llaves de la casa y la moto la sostenía con el mentón presionándolas sobre mi pecho.
Los chicos se hallaban desayunando y a penas me vieron se echaron a reír los muy malditos en vez de ayudarme.
—¡Buenos días! —Me saludaron todos con expresiones más que divertidas mientras que yo quería matarlos uno por uno.
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NUEVAS REGLAS [+18]
Fanfiction¿Pensaste alguna vez vivir con tus ídolos? Jamás imaginé que después de ese sueño que tuve durante la noche las cosas cambiarían tanto.