La cabeza me dolía y sentía un bip constante taladrando mis oídos. Traté de abrir mis ojos pero me pesaban demasiado y tras varios intentos por fin pude abrirlos.
No reconocía el lugar en donde me encontraba, y en ese momento en el que me hallaba tan confundida recordé lo que había pasado y el cuerpo inconsciente de Zoran. De inmediato me senté en la cama más cuando quise ponerme de pie un montón de cables hicieron que retrocediera mi brazo.
—¿Qué piensas que estas haciendo idiota? —Lena que venía entrando al cuarto no dudó en correr hasta mi al verme intentando safarme de tantos cables.
—¡Zoran! Necesito verlo. Él no puede estar muerto. —gritaba mientras luchaba con Lena que intentaba frenarme.
—Tranquila. O te calmas o te calmo. —Me amenazó y yo no paraba de llorar al recordar todo lo que había sucedido.
—¡Lena! El idiota se estaba muriendo en mis brazos. —No dejaba de llorar y es que era imposible después de ver como recibía una bala en mi lugar.
—¡Que te calmes! —Y ella golpeó suavemente mi cabeza haciendo que me dolier debido al golpe que me había dado.
—¿Te parece que es momento para que me trates como una cría? —Le recriminé con mucho enfado.
—La culpa la tienes tu por no escuchar... ¿acaso piensas que estaría tan tranquila si estuviera muerto? —Al escuchar sus palabras y al hallarle lógica me quedé tranquila.
—¡Aysel! —Mila entró llorando a la habitación con mi pequeño repollo en brazos para abalanzarse sobre mi.
En el momento en que me abrazó una corriente eléctrica atravesó todo mi cuerpo logrando que gritara del dolor. Jamás había experimentado un dolor tan infernal, era como si miles de agujas se clavaran en mi hombro. Al parecer la bala que Elian había disparado contra mi solo había rozado el hombro.
—¿Dónde está Zoran? —Su imagen no abandonaba mi mente y hasta que no lo viera no podría quedarme tranquila.
—Se está recuperando en la habitación de al lado. —Lena explicaba tranquila por fuera, porque bien sabía yo que por dentro no paraba de llorar—. Se llevó la parte más dura, aún así la bala no tocó ningún órgano vital pero tiene que recuperarse de la cirugía que recibió. —Lena tenía en brazos a Alai para que su madre pudiera parar de llorar.
—Ya deja de llorar porque no me he muerto. —reproché a mi amiga que lloraba como una magdalena desconsolada en los pie de la cama en la que estaba—. ¿Al infeliz que le pasó? Por favor que alguna me diga que me lo dejaron vivo para arrancarle las pelotas yo misma. —La rabia no abandonaba mi cuerpo y moría por hacerlo sufrir y matarlo lentamente.
—Está preso. —Mila habló mientras sorbía su nariz.
En ese momento me quedé en silencio, estaba feliz de que tras las rejas no pudiera lastimar a nadie pero la sangre me hervía al pensar que la había sacado demasiado barata, tendría que haber sufrido más.
No se qué hubiera sucedido si los chicos no hubieran llegado a tiempo. ¡Cierto! ¡Donghae! Lo último que recordaba es que Elian había disparado contra él.
—¿Dónde están los chicos? ¿Hae se haya bien? —pregunté con los ojos nuevamente llenos de lágrimas, cómo podía ser tan imbécil de no recordar que también le habían disparado.
—Estabas tardando en preguntar por ellos. —Lena se burlaba de mi.
—No han querido entrar todavía pero ninguno ha dejado el hospital. —Mila, ya más tranquila y con mi niña nuevamente en brazos me hacía señas para saber si abría la puerta.
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NUEVAS REGLAS [+18]
Fanfiction¿Pensaste alguna vez vivir con tus ídolos? Jamás imaginé que después de ese sueño que tuve durante la noche las cosas cambiarían tanto.