Capítulo LXV

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—¡Sorpresa! —dijo alegre extendiendo sus manos para recibir un abrazo con los bolsos a un lado de sus pies—. ¿No te gustó la sorpresa? —preguntó bajando sus brazos algo desanimado, yo por el contrario no salía de mi asombro.

—¿Soy yo o me pareció escuchar la voz de...? —Teuk fue el primero en aparecer pero no alcanzó a terminar su pregunta cuando yo me encontraba colgada del cuello de Ryeowook.

—¿Qué haces aquí? —pregunté aún abrazada a su cuello, era genial tenerlo a mi lado.

—¿Puedo pasar primero? La verdad es que el viaje es demasiado agotador hasta esta parte del mundo. —Mientras hablaba me separé de él y tomé sus bolsos para ayudarlo a entrar a casa.

—Claro... ¡Bienvenido a casa! —Le di la bienvenida muy alegre, en verdad estaba muy emocionada.

—Me alegro que hayas llegado a salvo. —Teuk se acercó para saludarlo con un caluroso abrazo.

—Espera un momento... —Lo miré confundida—. ¿Tú sabías? —Iba a matarlo en cuanto tuviera la oportunidad por no haberme contado.

—Me enteré esta mañana en mi reunión con nuestro mánager. —Wook miraba la escena muy divertido.

—Pero si fui contigo ¿cómo es que no escuché nada? —Y en verdad no recordaba que lo hubieran mencionado.

—Me lo dijo después de que te fuiste. Ryeowook quería darte una sorpresa. —argumentó mirando con complicidad a su compañero que estaba parado justo enfrente de él.

—Creo que escuché la voz de... —Donghae apareció quedando igual de sorprendido que yo—. ¡Wook! —gritó y se lanzó a sus brazos haciendo que todos aparecieran y terminaran abrazados y en el suelo.

—Yo también los extrañé... Pero pueden salir de arriba mío porque pesan mucho. —dijo con algo de dificultad debido a que todos estaban encima suyo.

—¿Cómo fue que llegaste hasta aquí? —Eunhyuk preguntó acomodándose en el piso.

—Nuestro mánager fue a buscarme al aeropuerto y me trajo hasta aquí. —habló tímidamente.

—Bueno... Yo se que dije que iba a cocinar pero tengo mucho que contarle a Wookie así que se encargan ustedes. —Lo tomé de la mano y su contacto se sintió raro, se sintió real—. Que alguno lleve sus maletas al cuarto donde duerme Shindong. —Y después de eso lo arrastré hasta mi cuarto.

—¿Qué haces? —dijo tímidamente.

—Abriendo la puerta de mi cuarto para que entremos a conversar. —Lo miré divertida y me di cuenta de que estaba todo sonrojado.

—No es adecuado que entre a tu cuarto. —El tono de su voz había bajado.

—Ya estuviste aquí. —afirmé y lo arrastré hasta el interior.

—¿Yo? ¿Cuándo? —preguntó todo ruborizado, era muy tierno.

—¿No te acuerdas que te mostré mi cuarto por video llamada? —Caminé hasta sentarme en mi cama dejando a Ryeowook parado junto a la puerta.

—No es lo mismo. —Avanzaba poco a poco.

—Puedes sentarte donde gustes o si quieres podemos estar afuera. —Señalé en dirección del ventanal roto.

—Creo que estaré más cómodo por ahora afuera. —Terminó por admitir.

—¡Vamos! —Me levanté de la cama y caminamos hasta uno de mis lugares preferidos y nos sentamos cada uno frente al otro en las reposeras.

—Se siente raro el verte tan de cerca. —Wook admitió bajando de nuevo el tono de voz.

—Lo se, me pasa exactamente lo mismo. Aún así estoy feliz de poder verte en persona. —admití con una gran sonrisa en mi cara.

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