Nuestros silencios - ANGESTIN

XI: Mi primera opción

Ángela

—¿Qué? ¡Por qué hiciste eso! —le grité y me senté en la cama de un salto

—Porque tenía esperanzas de convencerte, igual no estás obligada a ir, le digo que no y listo —me respondió con resignación

—Ya se, pero me haces quedar mal, anuncias que voy a ir y unos días antes "no puedo" —hice el gesto de comillas con los dedos y me crucé de brazos

—Igual les avise que no era cien por ciento seguro, por algo no te etiquetaron en la publicación... pero los que organizan quieren un dúo, así que no sé...

—Ay Agustin, me pones en esta situación horrible cuando ya sabes que no quiero saber más nada con cantar —exclamé en tono de queja

—Es que me parece una estupidez que no lo hagas, más solo por lo que piensen tus papás, o las demás personas, pero bueno —se paró de la cama y se dirigió a la puerta

—¿Ahora te vas a enojar? —le pregunté al notar que se iba a ir

—No, ¿por qué me voy a enojar? hace lo que quieras, es tu decisión —apoyó su mano en la manija de la puerta como para abrirla

—Entonces veni acá, no te vayas —le dije y logré que me mire

—Me voy porque tengo que buscar a alguien que cante conmigo y practicar —en su voz podía notar solo decepción, sabía que no estaba enojado, lo conocía bien como para darme cuenta, así que en parte me relajé

—Igual ¿estas seguro que era eso lo que me querías decir? —asintió ante mi pregunta pero no me logró convencer— bueno, anda —le dije con resignación y lo vi irse

Ya me imaginaba a quien iba a ir a ver y sinceramente no me importaba. Yo no iba a volver a cantar en público y era una decisión tomada. Pero igualmente me quedo una sensación extraña, el mal humor se había apoderado de mí y necesitaba salir de mi habitación para despejarme.
Me tiré nuevamente en la cama boca abajo, mirando la pantalla del celular y rogando que se ilumine con alguna propuesta de alguien.
Un rato después vi una notificación aparecer.
Era Agustin. Un audio.

Che an, sabes que la única persona que conozco que sabe cantar es yenny
Así que como te imaginarás, le voy a decir a ella si me hace la segunda

Esa te hace la segunda, la tercera y la quinta, pensé.

Pero bueno, sabes que yo quería cantar contigo
Siempre sos mi primera opción

No pude evitar que una sonrisa se dibuje automáticamente en mi rostro. Él tenía esa hermosa capacidad de saber lo que yo estaba sintiendo, sobre todo cuando no era bueno, y hacer algo para modificarlo.

¿Contigo? ¿se te pegó el uruguayo?
Y ya sé agus, no pasa nada
¿Cuando es? te voy a ver seguro

Respondí también por audio.

¿Dije contigo? no me di cuenta —rió— y si, porque resulta que toda mi familia es uruguaya —ironizó— y yo también aunque haya vivido toda mi vida acá
Y, sobre lo otro, voy a cantar el sábado, así que te quiero ahí en primera fila como siempre
Como se que alguna vez voy a estar yo, viéndote a vos en tus shows

Me mordí el labio, imaginando su sonrisa al decir eso. El tenía una fe ciega en que aquello sucedería, por el contrario yo lo veía como una completa locura.
Estaba por presionar el botón para responderle, cuando me llega un nuevo mensaje suyo.

Tenes que venir ya para mi casa
HAY UNA SORPRESA

Me desencajo completamente, no me imaginaba qué podría ser, y nada me generaba más ansiedad e intriga que la palabra "sorpresa". Así que sin responderle, me puse las zapatillas y salí corriendo de casa.