Empremta

3. Verdades

POV Edward (Ted) Remus Lupin:

Estaba sentado en uno de los sillones del comedor de mi piso mientras miraba a mi novia, Victoire Weasley, hecha una quimera.

- Hablamos de esto hace una semana, tienes que entenderlo – dije calmado.

No quería enfadarme, no llegaríamos a nada, pero la situación me estaba superando por momentos.

- ¿Entender qué, Lupin? ¡Estoy delante de ti, con lencería nueva que fui a comprar esta misma mañana para pasar una noche de escándalo y me dices que no!

- No digo que no, Vic - entrelacé mis dedos encima las rodillas, inclinándome hacia delante. - Solamente digo que ahora mismo no puedo; tengo que ver a Lily, ya lo sabes.

- ¡Eres MI novio! Tienes que complacerme a mí y no a mi prima.

Victoire era una chica bastante caprichosa. Si quería una cosa, la quería ahora mismo, sin escusas ni demoras.

Desde que empezó la maldición Empremta, le comuniqué que pasaría más de media hora en Hogwarts, o el sitio dónde se encontrase mi hermana, para conectar con Lily.

Ella lo aceptó sin rechistar, pero, poco a poco, se había puesto en contra. Intentaba cualquier cosa para que me quedara con ella antes que ir con Lilu, cosa que no pasaría nunca.

No entendía sus pensamientos, eran muy rebuscados, pero no me gustaba hacia donde se dirigía el asunto.

Miré a Vic con pesar, soltando un largo suspiro frustrado.

- Por la mañana trabajamos y no podemos vernos, por la tarde te vas a estudiar a la biblioteca o estás en alguna misión - empezó a enumerar con los dedos. - Por la noche, tiempo que tenemos para estar juntos, te vas con esa niña a, según tú, conectar. Me tomas el pelo, ¿verdad?

- Como tú dices, eres MI novia y, por esa simple razón, tendrías que saber lo importante que es la conexión entre nosotros – estaba cansado de discutir siempre por lo mismo.

Desde la Empremta, Victoire se había vuelto muy celosa con respecto a Lily y eso no me gustaba nada. Lo acepté los primeros dos días, después todo empezó a decaer. 

Siempre había sido una chica posesiva y celosa, pero eso era pasarse.

- ¡El sexo en una relación es mucho más importante! Llevamos una semana sin casi vernos, siempre estas con ella, trabajando o en la biblioteca. ¿Cómo quieres que me lo tome?

- Victoire, – pude ver en el reflejo del espejo encima de la chimenea como mi pelo pasaba de color marrón a negro – sabes perfectamente que no podemos saltarnos las conexiones; necesitamos hacerlo. ¡Llevamos una hora discutiendo por lo mismo, si me hubieras dejado ir cuando te lo he dicho, ya estaría de vuelta!

- ¿Tienes a otra? - abrió mucho los ojos al mismo tiempo que yo fruncía el ceño.

- ¿Qué? - pregunté incrédulo. - Repito: es una puta necesidad que tenemos, no es un capricho.

La verdad es que habíamos entendido las palabras del sanador dos días después de empezar con las conexiones. Nunca habían pasado más de veinticuatro horas sin vernos y, muchas veces, mi cuerpo pedía conectar mucho antes.

- Te acuestas con alguien en Hogwarts, eso es - dijo apuntándome con el dedo. - ¡¿Quién es esa puta?!

- Te estás pasando.

Me levanté del sillón para ir a coger mi capa.

- ¡Te estás acostando con Lily! Mi prima la insolente y estúpida; es eso, ¿verdad?.