Empremta

31. Quemazón

El último fin de semana en Hogsmeade llegó y, con ello, las calles del pueblo se vieron abarrotadas de alumnos.

- ¿Vamos a tomar una cerveza de mantequilla? – preguntó Fred.

- ¿Crees que tendrán sitio para tantos en Las Tres Escobas? – pregunté frunciendo el ceño.

Y es que, en esa salida, éramos muchísimos: los cuatro merodeadores, Roxanne, Alice, Hugo, Albus, Rose, Scorpius, ambos Scamander y yo.

- Tranquila, pequeña, - dijo Louis rodeándome los hombros con su brazo – ya han reservado por nosotros.

- ¿Quién? – miré a mi primo divertida.

- No me gustaría estropearte la sorpresa.

- No me gustan las sorpresas.

- Lo sé, pero a mí me encantan – susurró en mi oreja.

Negué con una gran sonrisa.

- Por cierto, ¿quieres que hablemos hoy? – pregunté recordando la conversación pendiente que teníamos.

- Depende.

- ¿De? – pregunté confundida.

- De como reacciones con la sorpresa, pequeña – ambos reímos.

Pasé mi brazo por la cintura del chico Veela y cogí, con la mano del otro brazo, la mano que reposaba en mis hombros.

- ¡¿Lo veis?! – gritó Frank captando la atención de todos. – Parecéis pareja.

- ¿Quién? – pregunté mirando a mi alrededor.

- Vosotros.

- ¿Quién? – preguntamos Alice y yo al mismo tiempo.

- Louis y Lily – contestó Frank poniendo las manos en su nuca. – Últimamente están muy juntos; si no supiera que sois primos, juraría que sois pareja. He oído voces.

- ¿A qué viene esta ocurrencia Frank? – intenté no reír.

- Es estúpido, Lily, ni caso – contestó Rose rodando los ojos.

- No te metas donde no te llaman, sabelotodo – dijo entrecerrando los ojos.

- ¿Por qué lo digas tú?

- Ya estamos – Albus se paró a nuestro lado. – No entiendo este rifi-rafe que se tienen.

- Creo que nadie – dijo con una gran sonrisa Lorcan.

Estuvimos unos segundos viendo como la parejita se discutía, tiempo que Louis aprovecho para ponerse detrás de mí rodeándome los hombros con ambos brazos, apoyando su barbilla en mi cabeza.

- No me gustaría interrumpir esta discusión tan bonita que estáis teniendo, – dijo Lorcan – pero ¿por qué discutís?

- ¿Louis y Lily hacen buena pareja o no? – preguntó Frank señalándonos.

- Solo están abrazados, no se puede saber si hacen buena pareja o no por un simple abrazo - dijo Rose un poco roja.

- Según tú, ¿qué deberían hacer para que la señorita sabelotodo decidiera si hacen buena pareja o no?

- Un beso, - contestó tajante – los besos nos dicen si esas personas puede estar juntas o no.

- De verdad, que estúpidos sois los dos – dije rodando los ojos.