Empremta

54. Sin rastro

POV Edward (Ted) Remus Lupin:

Cada vez me gustaba más corregir exámenes, era un momento de desesperación, orgullo y diversos que me alegraba más que nada. Orgullo al ver a esos alumnos que estudiaban, no solamente los que sacaban buenas notas, sino esos que les costaba, pero veía su dedicación en la asignatura. Diversión cuando encontraba respuestas sin sentido, donde inventaban una cosa inexistente por si colaba. Desesperación cuando llevaba unos cuantos que no atinaban las respuestas.

Bebí un poco de té. Les había puesto un examen sorpresa a los alumnos de quinto el día anterior para descubrir las capacidades que estos tenían y saber el nivel que había en clase. Desesperación es lo que reinaba en mi mente después de leer la respuesta nueve de todos los alumnos; solo tres habían respondido correctamente ¡y era una pregunta que habían realizado en segundo curso!

- ¡Ted! – Malfoy entró encima de su escoba, con Louis cargado en sus brazos, y Hugo y Alice detrás suyo, en otra.

- ¿Qué le ha pasado? – me levanté enseguida al ver a mi cuñado respirando con mucha dificultad.

- Se han llevado a Lily – levanté la cabeza al escuchar las palabras del pelirrojo.

- ¿Qué?

- Lily – la voz ahogada de Louis me estremeció.

- ¿Qué ha pasado? – repetí.

- Un encapuchado ha aparecido en Hogsmeade – explicó Alice con lágrimas en los ojos. – Hemos intentado defendernos, pero al final se ha llevado a Lily.

- Vale – asentí poniéndome de pie. – Llevad a Louis a la enfermería, le está costado demasiado respirar – me removí el pelo. – Los tres.

- No me pienso ir – gruñó Scorpius.

- Tienes un corte bastante feo en el brazo – le agarré la mano mostrándole la sangre. – Ve a la enfermería, todos, necesitas curas.

- No quiero...

- ¡No he pedido tu opinión! – grité. – ¡Louis necesita cuidados! Id los tres a la enfermería...

- ¡Lily es mi pareja!

- Id a la enfermería, los tres – entré en la chimenea. – Te espero en casa de mi padrino cuando acabes.

Lancé los polvos a mis pies, provocando que las llamas verdes cobraran vida, transportándome al despacho de mi casa en unos segundos.

Fui directo a mi habitación, cambiándome de ropa lo más rápido que podía, bajando al salón mientras me ataba el uniforme.

- Teddy – Dominique estaba sentada en el sofá, leyendo un libro. - ¿Qué haces aquí tan pronto? – me miró con el ceño fruncido. - ¿Por qué te has...?

No dejé que terminara de hablar, toqué su hombro despareciéndome con ella hacia Godric's Hollow.

- ¡Padrino! – grité cuando nos aparecimos en el salón de la casa.

- Joder, Ted – mi esposa estaba en el suelo con el ceño fruncido. - ¿Qué está pasando?

- Ginny, Harry – entré a todas las habitaciones de la planta baja, subiendo las escaleras con rapidez para hacer lo mismo.

- ¡Ted! – Dominique me seguía unos pasos atrás.

- ¡Padrino!

- Joder, Ted, ¿no sabes llamar? – Ginny rodeaba la cintura de Harry con sus piernas mientras él cubría su cuerpo.

- Se han llevado a Lily.

- ¿Qué? – ambos me miraron con los ceños fruncidos sin despegarse el uno del otro.