La mañana siguiente me levanté temprano para ducharme antes de ir al comedor de la escuela Koldovstoretz a desayunar junto a Hugo y Alice. La comida era bastante diferente a la nuestra y, aunque estaba rica, prefería la de Hogwarts (era más dulce).
Cuando estábamos a punto de acabar, Scorpius, Albus y Michael se unieron a nosotros.
- ¿Qué os toca? – preguntó Booth.
- Cuidado de las Criaturas Mágicas – respondí antes de beber un poco de agua. - ¿Vosotros?
- Aritmancia – el chico de ojos marrones oscuros me miró pudiendo observar unas ojeras debajo de sus ojos.
- ¿No has dormido bien? – reí.
- Necesito dormir mis siete horas diarias, Potter – bufó. – Hoy he dormido cuatro como mucho.
- Pobrecito – me burlé arrugando la nariz. - ¿Y a vosotros?
- Estudios muggles – refunfuñaron.
- Por cierto, ¿vais a tirar vuestro nombre al fuego?
- Esta tarde queremos ir – dijo Scorpius con una sonrisa tierna. – Iremos los cinco de Hogwarts juntos.
- Bien echo – sonreí orgullosa. – ¿Cómo os fue ayer con el mentor?
- Bien, aunque los Potter habéis tenido suerte y os han tocado los más guapos - contestó Booth.
- ¿Qué quieres decir? – pregunté divertida mirando a mi hermano azabache.
- No me van los hombres, pero el tuyo no está nada mal – susurró acercándose un poco más a nosotros para poder hablar bajito. – Y la de Albus está tremenda: rubia, alta, delgadita y una cara tan bonita que seguramente tiene descendencia de ángel. El mío es bastante gruñón y gordo.
- Lo importante es que sea buena persona y te resuelva las dudas que tengas sobre el colegio, ¿no? – intenté no reír.
- Si a eso le añades que podría alegrarme la vista, sería perfecto – Booth me apuntaba con el tenedor. – Sé que tu hermano está aquí y es su deber decírtelo, pero ya que no lo hace, lo haré yo: recuerda que siempre tienes que hacerlo con protección.
- Eres tonto – reí mientras me ponía de pie. – Puedes estar tranquilo que, si sucede, llevaré a cabo tu consejo.
- Puedo enseñarte un poco sobre el tema, si lo deseas.
- ¿Te puedes callar? – Albus lo miró con el ceño fruncido. – Es mi hermana.
- Solo le he ofrecido mi ayuda, amigo.
- Tranquilo, Lily no necesita la ayuda de nadie para esos temas – Scorpius comía tranquilo.
- La necesito, una no nace aprendida, – el último en hablar me miró sorprendido – pero soy muy selectiva.
Le guiñé el ojo antes de empezar a caminar hacia la puerta.
- ¿A dónde vas? – gritó Hugo levantándose, haciéndome girar.
- Con Mark.
- ¡Protección, Potter! – gritó Michael ganándose dos collejas por parte de mi hermano y novio mientras mis mejores amigos reían.
Salí por la gran puerta encontrando a Mark junto a unos amigos hablando divertidos.
- Hola – todos dejaron de reír mirándome seriamente. – Solo quería decirte que mis amigos saben ir hasta la clase que tenemos ahora – sonreí nerviosa. – Si quieres puedes ir con tus amigos y nos encontramos después de encantamientos para que me enseñes el colegio.
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Empremta
FanfictionObligados a llevar una vida paralela, Lily y Teddy se enfrentarán a distintas situaciones acompañados por su familia y amigos. La maldición Empremta recae sobre ellos y deben aprender a convivir todos juntos. La historia de la tercera generación qu...