Empremta

29. Motivo de enfado

- Lily, concéntrate.

Tenía los ojos cerrados, intententaba poner la mente en blanco para concentrar el poder en mi interior.

- Concéntrate – repitió. – No dejes que el enfado te supere.

Ceño no fruncido, respirar al compás, ojos cerrados, dejar la mente en blanco para que el enfado no me superase.

- Tú puedes, concéntrate.

Abrí los ojos de golpe, dejando escapar mi magia.

- Lo siento, no puedo.

- Sí que puedes, Lily – me repitió Anna quitando la burbuja que me rodeaba . – Tienes que concentrarte; tú controlas la magia, no ella a ti.

- Tiene razón, Lilu – dijo Teddy acariciando mi mejilla. – Puedes.

- Vale, ¿podemos repetirlo?

- Podemos hacerlo la semana que viene – comentó Anna.

- Prefiero intentarlo otra vez, la última.

- De acuerdo – suspiró. – Cierra los ojos, respira tranquilamente y, diferente a la última vez, ahora quiero que expliques el motivo de enfado a Edward, él te ayudará a sobrepasarlo.

Me quedé callada durante unos segundos.

- Recuerda que el motivo no saldrá de aquí, solo lo sabremos Edward, tú y yo.

Respiré profundamente antes de empezar a contar.

- Cuando volví de las vacaciones de navidad, hace ya más de un mes, Malfoy me contó que había ido con una chica al baile – respiré profundamente, notaba la magia en el estómago. – Él aseguró que no se habían besado, que no habían hecho nada, que solo la acompañó hasta el retrato – volví a respirar, las cosquillas estaban ascendiendo por la columna vertebral. – He oído a la chica hablar de ese día y sus historias no coinciden.

- ¿Qué dice ella? – la voz de Ted intentaba ocultar una sonrisa.

- Ella dice que se besaron esa noche y que Scorpius le insistió para hacer más.

- ¿Y a ti eso te molesta?

- Eso es una pregunta estúpida – refunfuñé apretando los ojos con fuerza.

- Cierto, perdón – carraspeó. - ¿Por qué te enfada?

- Porqué o él me ha mentido descaradamente, o ella es una falsa – expliqué intentando respirar profundamente.

- ¿Y eso está provocando que tu magia se descontrole?

- Ted, cuando estoy enfadada, mi magia se descontrola; si Anna me pide que explique el motivo de mi enfado, estoy enfadada.

- Tienes razón, lo siento. Emmm... ¿Has intentado hablar con Scoprius al respeto?

- Cuando lo oí la primera vez fui a preguntarle si era verdad; se rascó la nuca nervioso y solo respondió: puedo explicártelo, Lily – intenté imitar su voz. – Me ha mentido.

-  ¿Por qué te enfada tanto que te mintiera?

Abrí los ojos de golpe, pero mi magia seguía en mi columna, subiendo despacio hasta mi cara. Enfoqué mi vista hacia el metamorfomago quién me miraba sorprendido.

- Porqué no debería mentirme – suspiré. – Si se ha besado con esa... chica, que me lo diga y ya. Scorpius es guapo, apuesto, simpático y trabajador, es normal que tenga novias – fruncí el ceño al decir la última palabra.

- No te importa que se haya besado con una chica, sino que te mintiera al respeto, ¿no?

- Exacto – me moví incomoda.