POV Edward (Ted) Remus Lupin:
Después del tenso final durante la cena de navidad en casa los abuelos Weasley, Lily y yo pudimos dormir plácidamente. Experimentar esa conexión con mi Empremta fue de las mejores cosas que había sentido en la vida y no podía negar que quería sentirlo de nuevo.
La mañana siguiente desperté temprano, besando la cabeza de Lilu con cariño antes de salir de su habitación y dirigirme a la planta baja. Mi padrino me había dado permiso el día anterior para ubicarme en su escritorio y hacer todo el papeleo de la oficina.
Era una mierda, nunca me había gustado ese tipo de trabajo, pero prefería hacerlo mil veces antes de no ver a Lily durante más de un día.
Había escogido el trabajo como auror por distintos motivos. El primero era por mi madre, quería conectar de una manera distinta con ella. La segunda porque siempre me habían dicho que podría ser bueno.
Lo era, no podía negarlo, tenía uno de los mejores entrenadores como padrino.
Desde que terminé la academia tuve claro que quería hacer misiones que implicaran marchar lejos, mínimo por el momento que no tenía una familia a quién cuidar, pudiendo conocer el país entero mientras hacía lo que me gustaba junto a mis compañeros.
Las misiones estaban bien, muy bien. Despejaban mi mente, me subían la adrenalina a tope y obtenía sexo de lo más placentero con Victoire al regresar.
Victoire.
Me había enamorado de ella sin siquiera proponérmelo, pero las reacciones que estaba teniendo últimamente eran demasiado extrañas, provocando que mi mente y corazón quisieran cosas demasiado distintas para con ella.
- Recuerda que hoy viene Scorpius y se queda hasta finales de vacaciones.
Ginny estaba en la cocina, preparando el desayuno para todos. Harry estaba en la puerta, la cual podía ver perfectamente desde su despacho, rascándose la barriga como hacía de costumbre al despertar.
- ¿Viene a desayunar? – preguntó el azabache bostezando.
Sonreí negando con la cabeza, regresando la atención a mis pergaminos, ella se lo había dicho hacía un par de días.
- Sí, Malfoy me preguntó si lo podía traer antes de ir a trabajar, no creo que tarde – se escucharon algunos sonidos de platos.
- ¿Quién trabaja en navidad?
- Navidad era ayer - rio. - Hoy la gente que no tiene un alto cargo como tú trabaja.
- Malfoy tiene un alto cargo; es su propio jefe.
- Debe tener muchos casos por atender - rio.
- Tú no trabajas, ¿verdad?
- Ser la mujer del salvador del mundo mágico tiene sus privilegios también - fruncí el ceño al escuchar esa voz. - Pon un plato más para Victoire, elegido, voy a despertar a los chicos.
No me sorprendió que Harry apresara a Ginny contra la pared del pasillo.
- El Elegido necesita el amor y cariño de su mujer – alguien jadeó. – Te has ido muy rápido de la cama esta mañana.
No pude evitar alzar la cabeza de mis pergaminos, viendo a mi padrino apartar el cabello de la pelirroja antes de atacar el cuello con la boca y tocar sus pechos por debajo de la ropa.
Me removí ligeramente incomodo cuando Ginny jadeó apretándolo más a él.
Ellos eran mis padres, no los biológicos, por supuesto, pero si las personas que me habían criado y educado. No les llamaba papá y mamá porque ambos, junto a mi abuela, me habían explicado mil historias sobre los míos, pero no podía negar que siempre los había considerado como tal.
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Empremta
Hayran KurguObligados a llevar una vida paralela, Lily y Teddy se enfrentarán a distintas situaciones acompañados por su familia y amigos. La maldición Empremta recae sobre ellos y deben aprender a convivir todos juntos. La historia de la tercera generación qu...