37. Baile de navidad

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Mis cortinas se abrieron de golpe dejando entrar la luz del día. Abrí los ojos lentamente parar mirar el despertador: las siete y treinta-dos de la mañana.

- Es sábado, ¿qué puñetas te pasa? - me tapé la cara con la almohada que tenía al lado.

- Mira esto.

- No pienso mirar nada, Alice. Son las siete y media de la mañana, ¿lo has olvidado?

- Martah ha escrito otro artículo.

Suspiré fuertemente mientras colocaba la almohada detrás de mi cabeza.

- ¿Qué dice hoy? – pregunté invitándola a sentarse a mi lado.

- James Potter y Michaela Queen la pareja de moda.

- ¿Michaela Queen? – pregunté extrañada.

- ¿No sabes quién es?

- La verdad es que no – murmuré antes de beber un poco de agua.

- Es una modelo medio norteamericana, medio colombiana – la voz somnolienta de Evanna nos sorprendió.

Evanna era la chica con ojos azules oscuros que dormía a mi izquierda. Tenía una media melena castaña clara, era muy alta para su edad y tenía unas curvas impresionantes; aunque a ella no le gustaban mucho.

- ¿Te hemos despertado? – pregunté preocupada.

- La voz de Alice nos ha despertado a todas – Megan se levantó de su cama y, estirando los brazos, se sentó en la cama de Evanna. – Michaela es un bombón, la verdad.

Megan dormía al lado derecho de Alice. Era una chica asiática con los labios muy finos, morena y muy muy delgada.

- Diciendo eso no la vas a animar – Leslie se quedó de pie entre la cama de Evanna y la mía. - ¿Qué les pasa a ellos dos?

Leslie, la preciosa y sensual, Leslie. Tenía la piel color caoba, labios carnosos y ojos marrones. Tenía el pelo muy rizado del mismo color que le llegaba por encima del pecho, el cual ya era bastante prominente.

- Bueno... - Alice se giró para darles la cara a las otras chicas. – Dice que hoy hay una cena benéfica y que ambos van a asistir.

- ¿Y qué pasa? – Leslie frunció el ceño.

- Pues que pensaba que iría solo, no sé – Alice sonrió de mala gana.

- Que lo haya escrito esa mujer no significa que sea verdad – intenté calmarla. - ¿Has hablado con James?

- Hace tres días le envié una carta, pero aún no me ha respondido.

- Bueno, no habrá tenido tiempo – le sonrió la castaña.

- Ayer salió de fiesta, ¡con ella!

Lanzó la revista "Corazón de brujas". La portada era clara: una gran foto de mi hermano y esa chica, demasiado juntos y muy sonrientes, con el título que había leído mi mejor amiga.

- Esa chica es muy.... Bueno, mejor me callo.

- No, di.

- Supongo que sabéis que parte de mi familia no es inglesa, ¿verdad? – Leslie se cruzó de brazos con la mirada fija en la rubia de mi lado.

- Claro, ¿por qué?

- ¿Has leído alguna cosa sobre Michaela? – interrumpió Megan.

- Solo sé que es modelo de lencería – dijo Alice triste.

- Me encanta su físico, es muy bonita – Evanna lo dijo en un susurro mirando a la nada.

- Michaela ha seguido los pasos de su madre; ella también era una modelo muy reconocida, primero en su país y, después de casarse, en América del Norte – empezó a contar Leslie. – Se podría decir que la casaron a la fuerza. La familia de ella no tenía dinero y la de él no encontraba a una mujer bonita que quisiera casarse con su hijo.

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