Capítulo 11

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Probablemente Bertha es la persona más despistada del mundo en una sociedad no muerta, además de ser increíblemente torpe y entrometida. Aunque ciertamente ha aprendido a defenderse en la vida, todavía cae en caos permanente a causa de cualquier nimiedad. Así durante un tiempo estuvo haciendo la dieta del largarto, osea que no comía y "tiraba arto", luego probó con la dieta de la manzana y la dejó en un abrir y cerrar de ojos, lo cual la llevó a la dieta del ajo, que dejó por producirle halitosis, después siguió la dieta del agua, pero como miccionaba mucho no pudo continuarla, luego probó infinidad de dietas raras hasta que dio con la "dieta zen", que consiste en consumir únicamente alimentos macrobióticos, y como era de esperarse exageró en cereales causándose una obesidad mórbida, ahora está enferma del corazón, y tiene dolores crónicos, osteoporosis, fatiga, déficit de atención y está empezando a generar ansiedad y si sigue así las otras enfermedades mentales, derivadas empezarán a generarse por arte de magia.

Ahora en el bufete de Albert, lo único que se escucha en los pasillos además que Albert sea gay y tenga de pareja sentimental a Silvio es que Bertha se ha ganado el premio mayor creándose un sin número de enfermedades en estos últimos cuatro años y todo por tratar de convertirse en una barbie para que Albert volteara a verla sexi. En definitiva, ahora tanto ella como Lesly saben que Albert sólo gusta de Silvio, entonces a ellas no les quedó otra que competir por Mario, pues si de galanes se trata, Silvio por andar tras los huesitos de Albert también quedó descartado. Entonces seis mujeres del bufete compiten por Mario el joven pasante de derecho que trabaja con ellas, y algunas pocas por uno de los otros abogados del bufete.

El pobre Mario trabaja siempre bajo presión, no solo la de Albert y Silvio, los socios capitalistas del bufete, sino también de los otros seis abogados que suelen necesitar de sus servicios y lo tienen atorado de documentos y papeles para ser sellados o enviados por servicio courrier.

-Buenos días chicas terminen eso rápido porque el Doctor Albert ha convocado a una reunión en la sala de audiovisuales -Avisa Mario con diligencia.

- ¿Lily tu ya terminaste de organizar todas las carpetas para la reunión?, pregunta Bertha.

- Aún no, amiga mi jefe divino me ha tenido ocupada haciendo varios escritos para algunos casos para esta semana y todos son urgente, ¿tu puedes ayudarme con eso?, la verdad sólo necesitan meterse a los folders y colocarles los rotulados. - Argumenta  Lily solicitando apoyo.

- Claro amiga, yo te ayudo con eso. ya no tengo pendientes con el Doctor Silvio terminamos casi todos lo que teníamos para hoy.

-Bertha cómo has seguido con tu dolor de vientre, ¿ya estás bien? -Pregunta Lily.

- Si supieras el sábado saliendo de aquí me fui rapidito a la clínica y me han mandado ha hacer miles de exámenes médicos, yo creo que de tantos me desangrarán y moriré en pleno laboratorio mientras sacan mis muestras de sangre.- Dice Bertha.

- Vaya que eres una exagerada. -comenta Lily tirando una mirada al techo, y haciendo un gesto con los labios desdeñoso.

Y así se la pasaron conversando de trivialidades, hasta que sin darse cuenta ya habían terminado todo y se dirigían a la sala de audiovisuales, con sus libretas de apuntes en mano. Al ingresar se dieron cuenta que sólo faltaban ellas. Mientras se ubicaban en sus respectivos lugares al lado de sus jefes inmediatos, los otros abogados comentaban en voz baja la tardanza de las carpetas que Lily recién repartía. Y la reunión como todos los fines de mes era de tipo informativa y de coordinación con los distintos casos que el bufete lleva.

De un momento a otro irrumpe en plena reunión Leticia, haciendo un saludo a todos los presentes como si nada estuviese pasando.

-¿Leticia?, gritan casi a coro algunos de los presentes, incluidos Albert y Silvio.

A FAVOR DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora