Capítulo 59

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Alex corría entre los techos de los containers tratando de ubicar a Henry entre uno y otro sin encontrarlo. Hasta que a un par de metros escuchó la conversación de un tal "Tuercas".

—Sabes que ese pichón grita como puta, y eso que aún no sabe lo que le hará el Borrado, voy por los cocodrilos y unos cables, jajajajaja

—¿A dónde será el show, Tuercas? —Comenta el Borrado, un hombre con un rostro bastante lleno de cicatrices de acné juvenil, de alrededor de unos 40 años.

—¿Cómo que dónde?, en donde siempre, en el buque, allí no hay curiosos. Aquí los gritos podrían llamar la atención. Y el Griego quiere pelarlo como pollo, antes que se aparezca la mujer esa, la drogadicta hija del jefe. Esa cojuda piensa que podrá usarlo de semental, jajajajaja No sabe que al amanecer no tendrá forma de hacerlo porque lo dejaremos sin pito.

—Ya veo, déjame terminar de juntar éstas cajas que la grúa debe de cargar en el embarque para los chinos. Y te alcanzo, no quiero perderme ese show, hace dos meses que no veo torturas en primera fila. Y este es uno de los peces de oro más buscados, según he escuchado.

—Así es, y dicen que le quieren dar una lección porque éste se echó a una buena cantidad de hombres de la organización al bote, y además dicen que es un abogado incorruptible.

—Era 'mijo después que lo violen y le corten el pito no quedará ni huella de ese gallito que siempre demostró ser.

En ese momento Alex vió alejarse a uno de los hombres y sin pensarlo le disparó y jaló hasta uno de los pasadizos que se encontraban oscuros, y fue tras el hombre que trabajaba con las grúas, se acercó y elevándose le asestó una patada voladora en el rostro, rompiéndole el tabique e inutilizándolo por un instante, el mismo que aprovechó para asestarle sendas patadas en la boca del estómago, finalmente, le disparó en la pierna con su silenciador, y sin reparó y frialdad le preguntó la ubicación del buque en el que tenían a Albert amarrado, apuntándole a la sien. 

—¡No lo sé!, ¡juro que no lo sé...! —decía el hombre bastante nervioso

—¡Ahh! ¿Así es que eres amnésico?, ¡bang! ¡bang! 

Dos disparos salieron del arma de Alex, una bala fue a parar en su rodilla de la pierna buena, y otra en el brazo. Haciendo que el hombre se quejara, retorciéndose de dolor.

—¿Ya te acordaste, o quieres que te lo recuerde?—Decía Alex pisándole la rodilla herida, con el taco de la bota que usaba.

—¡Esta bien, ...esta bien! se lo diré. —Rogaba el hombre.

—¿Dónde carajos está Albert? 

—En un barco.

—¡Carajo!, tu me tomas por tonta, mira lo que le hago a los que me subestiman decía iracunda Alex disparando al hombre en el hombro derecho, del brazo bueno.

—¡Mierda!..., te dije en dónde está, ¿y me disparas?

—No me dijiste nada, —Decía Alex iracunda— ¡imbécil!, aquí hay mas de una veintena de buques y barcos. ¿En cual mierdas lo tienen?

—En el Insignia, —Respondía el hombre completamente inmóvil, tendido en un reguero de sangre sobre el suelo.

—Toma, para que me cuentes como es en el otro lado. —Dijo Alex disparándole en la cabeza e inmediatamente salió de la escena llevándose consigo el arma del hombre y colgandola en su espalda.

Casi diez minutos le costó dar con el buque "Insignia", desde su posición sólo veía a hombres ingresar, eran cerca de una veintena de ellos. Acercarse era suicida. Así es que desde su posición empezó a disparar con su arma con silenciador; de forma tal, para que las balas parecieran venir de otra dirección. En el proceso eliminó a cinco hombres, y seguían siendo muchos como para acercarse lo suficiente. Arrojó una zapatilla que encontró en el techo del counter y con eso llamó la atención de un par de hombres, que al acercarse fueron eliminados en el acto por Alex, y sin perder tiempo le quitó a uno de los hombres el cuchillo que traía consigo en el cinturón que tenía atado en la pierna y se lo guardó en un estuche que traía en su chaleco, y prosiguió avanzando hacia el countainer más próximo. 

A FAVOR DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora