1.-Camino a lo desconocido

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Iba mirando por la ventana, con un nudo en el estómago que le impedía tranquilizarse y asimilar todo lo que acababa de dejar atrás. En Elche había dejado a su familia, a sus amigos, y a Alex.
Parece curioso, pero a pesar de que sabía que estaría mínimo tres meses sin verlo, realmente no pensaba en él. Pensaba en como sería su nueva vida, si aprendería lo suficiente y necesario para poder proteger a los más indefensos, y si daría la talla. En la radio sonaba " El viaje" de Antonio Orozco y Alba no pudo evitar sonreír ante la similitud con la vida que empezaba en esos momentos y comenzó a cantarla desatada.
"Llevo una vida planeando este viaje,
voy sin maletas llevaré mi corazón"...

El mar de olivos que se ponía ante sus ojos, le indicaba que ya estaba llegando a su destino. Guardia Civil. Iba a ser Guardia Civil y aunque mucha gente le había insinuado que era una profesión de hombres, que iba a ser duro y que tal vez no aguantaba el ritmo, ella quería intentarlo a toda costa. Le habían dicho incluso que eran violentos, que eran perros al servicio del Gobierno, pero ella sólo pensaba en el servicio a los demás. Siempre había querido ayudar a los indefensos, luchar por aquellos que no pueden defenderse por si solos, e incluso dar la vida si era necesario para conseguirlo. Esa era la cara que ella había visto de la Guardia Civil en tantas ocasiones y por lo que deseaba entregarse en cuerpo y alma. Le salió el desvío en la carretera hacia Baeza y estuvo a punto de saltárselo ensimismada en sus pensamientos.

-Mierda!!! Que al final acabo en Algeciras!!! -Se rió para sus adentros.

Sería una forma un poco caótica de empezar la vida independiente que le había vendido a sus padres y hermana. Volvió a emitir una risa nerviosa mientras llegaba a su destino.
Era tarde, había pensado entrar en el hotel que había enfrente de la Academia y pasar la noche allí, ya que a las 8 de la mañana del día siguiente tenía que presentarse para empezar.

-Hola, tenía una reserva para una noche, a nombre de Alba, Alba Reche.

La recepcionista era una mujer bastante mayor que la miraba por encima de las gafas de leer con mirada recelosa.

-¿Vienes tu sola? ,No es habitual ver chicas solas en el hotel, normalmente soleis venir en grupo.

La mujer debía estar acostumbrada, ya que hablaba con una naturalidad y una confianza que denotaba los muchos años que debía estar hospedado a aspirantes.

-Si, mañana he quedado con una amiga para entrar, pero hoy estaré yo sola, -contestó Alba con cara de cansada y pocas ganas de charla.

-Habitación 59. Que descanses y mucha suerte desde mañana- Dijo la mujer amablemente mientras le daba la llave la la habitación.

Alba cogió la enorme maleta en la que llevaba todo el material que debía llevar según las directrices que le dieron y algo de ropa para cambiarse cuando saliera por allí.

Llegó a la quinta planta e introdujo la llave en la puerta. Entró empujándola ligeramente con el pié mientras arrastraba la pesada maleta a la vez que encendía la luz.
Era una habitación pequeña, pero olía muy bien y parecía estar bastante limpia, con lo que se conformaba.

Miró el reloj y eran ya las 10 de la noche, comió un sándwich que llevaba en la mochila y sacó su pijama. Estaba decidida a acostarse temprano, ya que tenía que madrugar y no quería dormirse el día siguiente y empezar con mal pie.

Entró en el baño de baldosas blancas y luz potente y se miró al espejo, tenía el pelo por la cara, se lo había dejado crecer un poco sin que le llegase a los hombros,para poder recogérselo, tal y como dictaban las normas de uniformidad.

-Va a ser duro- , pensó,- No se si seré capaz de adaptarme a un régimen tan estricto.

Se desmaquilló y se metió en la ducha. Puso el agua fría porque tenía muchísimo calor y para dormir fresca.En Jaén a mediados de septiembre, hacía más calor del que ella esperaba.

Una vez con el pijama puesto, y metida en la cama, llamó a su madre, le dijo que había llegado bien y ya estaba instalada en el hotel, y se despidió de ella.

-Hija que descanses, mucha suerte mañana y cuéntame que tal el primer día en cuanto puedas-dijo Rafi, con cierto tono de preocupación en su voz.

-Mamá, no te preocupes que va a ir todo genial, me los voy a comer con patatas,- rió Alba soltando una carcajada y haciéndo reír también a su madre.-

-Hasta mañana Alba, te quiero.
-Y yo a ti mamá, dale un beso a Marina .

Se acomodó en la cama puso el despertador a las 7, con cuatro alarmas diferentes para no dormirse, y tras comprobar sus conversaciones de whatsapp, se quedó dormida.

Hola! Primer capítulo. He querido enfocarlo desde otro punto de vista. La vida Policial que mucho machista dice que es profesión de hombres, pero que muchas mujeres defienden con brillantez y dedicación.
Espero que os guste.

Guns&SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora