Alba
Por fin había llegado el sábado por la mañana, y después de tres meses sin salir del recinto, estábamos todas impacientes por ver calles y caras diferentes a las que veíamos a diario.
Nada más levantaron, alguien de otras habitaciones puso música a todo volumen y todas contábamos como si no hubiera un mañana. Prácticamente toda la unidad de mujeres cantaba a gritos "Déjame robarte un beso de Sebastián Yates y Carlos Baute."
Nuestra habitación no iba a ser menos. Parecía una guerra entre habitaciones a ver quien cantaba más alto. En un momento del estribillo, Lacunza me miró directamente a los ojos mientras cantaba y yo muerta de vergüenza, la miré durante un segundo y me giré. - A ver Alba, no te flipes que no te la cantaba a ti, sólo la estaba cantando y habéis cruzado las miradas. Punto.
Me quité la idea de la cabeza mientras me terminaba de vestir.
Teníamos que salir de uniforme y primero nos pasarían revista, pero una vez fuera nos dejaban cambiarnos, así que todas cogimos de las maletas la ropa que nos habíamos pensado poner esa noche.
Pasamos la revista sin ningún problema aunque temimos por María que se había despistado y no había limpiado sus zapatos. Cuando íbamos de camino se dió cuenta:
¡¡¡Mierda, mierda mierda, me cagó en la hostia puta. Llevo los zapatos sucios!!! Exclamó con cara de pánico .
-Tranquila, le dije, llevo toallitas para zapatos en el bolsillo para por si acaso, no me quedo sin salir por nada del mundo.
- Alba te amo tanto ahora mismo!!! Dijo y se lanzó sobre mi cuellos besándome por toda la cara.
-Déjame que como nos vea algún mando, nos quedamos la dos en tierra. Y reímos las cinco mientras nos colocábamos en formación.
Una vez pasada la revista, salimos de la Academia y Marta y Julia comenzaron a gritar ¡¡¡¡ Li beeer taaaaaad!!!!
-Chicas , no os paséis que sabéis que hay mandos de paisano vigilando que no la liemos.-
-Tranquila Reche, que estás más tensa que un puto tanga- Me respondió Lacunza, con una sonrisa burlona.
Todas se echaron a reír y yo arqueé la ceja y reí con ellas finalmente.
Llegamos al hotel y dejamos la ropa que nos íbamos a poner para salir por la noche. Decidimos dejar para lo noche elegir quien dormía con quien.
Salimos a comer y encontramos una pequeña tasca que parecía un buen sitio para el tapeo y que no estaba lleno de Guardias, algo, que era muy difícil.
Escribí un mensaje a Joan y le dije donde estábamos ya que habíamos quedado en comer nosotras cinco con él y Miki.
Llegaron unos 15 minutos después y pedimos una fonda de cervezas ¡Caña aquí!! Gritó María, y todos nos echamos a reír. Por favor, otras seis cañas más para el resto, pidió Miki.
Nos pusieron una buena cantidad de tapas con cada ronda y la verdad es que entre charlas, risas y cañas, nos dieron las 7 de la tarde sin darnos cuenta.
María ya tenía la boca calentita y quería pedir más cervezas.
Julia, que vio que el tema se nos iba de la manos, le dijo que se esperas que nos quedaba una noche muy larga y que si bebía más, no llegaría a la noche.

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Guns&Secrets
RomanceAlba inicia su nueva vida tras aprobar una dura oposición, dejando atrás su familia, amigos y todo lo que conocía hasta ahora. Jamás se imaginó que ese paso al frente le supondría una vida de tensiones,descubrimientos, secretos y... amor. Natalia es...