12.- Vergüenza

7.5K 312 80
                                        

NATALIA

Eran las 4 de la tarde del domingo, Mikel se tenía que ir de vuelta a Pamplona.
Estaba deseando que se subiera al coche y se marchase de una vez.
La noche anterior no había sido como esperábamos ninguno de los dos.

Después del numerito de Alba, quería haberla acompañado a la academia, aunque tampoco creo que estuviera en condiciones para hablar. Julia y María la habían llevado, y lo único que sabía era por un mensaje de Julia en el que ponía : * Ya hemos llegado, todo bien*.

No me habían dicho nada más y necesitaba saber como estaba Alba.

Cuando ellas se fueron del pub, Mikel me cogió de la mano y me sugirió que nos fueramos ya al hotel a dormir.

Acepté porque se me había descompuesto el cuerpo y empezaba a encontrarme mal. La imagen de Alba besando a Joan me molestaba y no tenía claro si era por Joan o por Alba.

Llegamos al hotel y cuando bajé del coche estaba alucinada. Verdaderamente, Mikel había tirado la casa por la ventana y me había llevado a un hotel 5 estrellas. El personal del hotel, nos recogió las bolsas en el hall y nos acompañaron  la habitación.

Cuando entramos, me quedé alucinada. Era impresionante e inmensa, tenía una cama de dos por dos metros y dos sofás de piel junto a una mesa de centro preciosa. Mikel le dio propina al botones y cogió las bolsas de los dos.
-Vamos cariño, pasa y disfrutemos de la habitación,- me dijo.

Entré cogida de su mano y estuvimos explorando la habitación. Entré al baño y contemplé el inmenso jacuzzi que había con forma de Isla donde cabían al menos 4 personas.

Fuera, había una preciosa terraza con farolillos iluminándola tenuemente y dos sillones de mimbre que parecían muy cómodos. Me apoyé en la barandilla, y en la oscuridad, pude ver a lo lejos la academia. ¿ Que estará haciendo ella ahora?, pensé.

Noté por la espalda llegar a Mikel y se pegó a mi cuerpo abrazándome por la cintura mientras me besaba en el cuello.

-Entra cariño, quiero saborearte, -me dijo susurrando.

-Mikel, no me encuentro muy bien, -me excusé.

-Pero te he echado mucho de menos. Hace dos meses que no nos vemos y no te tengo en mis brazos...

-Ya, Mikel, yo también te he echado de menos, pero tengo un dolor de cabeza horrible, me apetece descansar. Voy a darme un baño.

Le dejé en la terraza y me metí en el baño, llené el Jacuzzi y me metí dentro con el agua hasta el cuello. - En todos los sentidos pensé mientras reía.

Tenía a Mikel en la terraza seguramente molesto por mi rechazo, a Alba en la academia seguramente borracha, y con un comportamiento inusual en ella.

Y mi cabeza totalmente confusa, preguntándose porqué me había molestado tango que Alba besara a Joan y lo hiciera de esa manera.

Cuando lamí la sal de su cuello fue una sensación tan especial y excitante, que no era capaz de olvidarla. No se como me había dado por hacerlo y más hacerlo así, el sabor de su cuello era delicioso, como sería el de sus labios... "Natalia¿ De que vas? Jamás te han atraido las mujeres, tienes a Mikel ahí al lado, cambia el chip ya!!." -pensé, y llamé a Mikel.

- Mikel!! Ven al baño por favor!

Él, abrió la puerta tímidamente y entró.

-¿ Pasa algo?

-No, -sonreí- solo quiero invitarte a mi baño.

Sonrió y comenzó a quitarse la ropa lentamente mientras me miraba.

Guns&SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora