76.- Tú lo eclipsas todo.

7.9K 328 490
                                    

ALBA

Me levanté sin ganas, habían transcurrido pocas horas desde mi encuentro con Natalia, y aún podía sentir su sabor en mis labios y el tacto de su piel sobre mi cuerpo.

Había sido algo maravilloso, había soñado con ese momento durante años, pero había acabado de manera agridulce, porque, aunque yo sabía que ella también sentía algo, tenía tanto miedo que me había dicho en varias ocasiones, que no se podría repetir.

¿Cómo iba a ser capaz de sobrevivir sin hacerlo con ella una y otra vez?, si solo sentirla de nuevo sobre mí, me había hecho perder el norte por completo.

No tenía ni idea de como me iba a enfrentar a esa mañana "después de", a tenerla justo en frente mientras impartía su clase, o a tenerla tan cerca en educación física.

Salí de la habitación dispuesta a desayunar y ducharme para irme a su encuentro, pero a quien me encontré en la mesa del salón,esperándome con un café y una sonrisa, fue a Ana.

- Buenos días mi niña.

- Buenos días Ana, ¿ Que tal ayer? No te oí llegar.

- Lógico, estarías ocupada...

*Me cago en la puta, se ha dado cuenta*

- Ehhh no... estaba dormida...

- ¿Sí? ¿Y porqué me encontré en el suelo justo delante de la puerta de tu habitación un jersey negro empapado que no es tuyo?

- Ehhh pues... es que el jersey es mío, salí un momento a la calle y me calló una tormenta... y me lo quité y se me debió caer sin darme cuenta...

Me miraba sonriendo con la barbilla apoyada en la mano sin creerse absolutamente nada.

- Menuda bola te estás inventando solo para no contarme que anoche te tiraste a Natalia.

- ¡¡Ana!! ¡No lo digas tan alto, que te pueden oír!

Soltó una carcajada tapándose la cara con las manos y negando con la cabeza.

- Si no te importó anoche que los vecinos oyeran vuestros gemidos, ¿te va a importar ahora que se diga en alto?

-¿Nos oíste?

- Joder, yo y todo el vecindario... tengo que decirte que fue un poco perturbador oír a mi teniente gritando tu nombre, pero ¡oye! Al menos lo disfrutasteis...

Me ruboricé al instante, lo cierto es que no había intentado contener nada, en cuando sentí los labios de Natalia sobre los míos, todo lo demás, dejó de existir.

- Tía, no comentes nada con nadie, y por favor, no le hagas ni una coña sobre esto, flipó un poco después y me ha dicho que no se puede repetir, necesito que no me la espantes, he avanzado un poquito y tengo miedo de que eche a correr.

- A ver, Alba, que no le voy a decir nada, es mi Teniente, no me apetece que deje de putearte a ti para putearme a mí.

Sonreí ante su broma y suspiré pensando en Natalia y en lo que me iba a encontrar cuando la viese.

- ¿Me cuentas cómo pasó?

- Tú no me has contado que tal con Olivia...

Sonrió antes de responder.

- Eso es un golpe bajo, Reche, yo he preguntado primero, pero no tengo ningún inconveniente en decirte que me parece una pasada, que hemos follado como locas, y que tenías razón, es como un choque planetario, y es cierto, es adictiva.

Solté una carcajada ante sus declaraciones.

- Ahora cuéntame tú, cómo de estar estudiando lo más aburrido de este mundo, acabaste tirándote a nuestra teniente.

Guns&SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora