ALBA
Había llegado el gran día, hoy era el desfile, el día en que las que no habíamos estado en el ejército jurábamos bandera , y el día, en que volvíamos a ver a nuestras familias después de 3 meses encerradas.
La actividad en la unidad de mujeres era frenética, todas corríamos de arriba para abajo, buscando los complementos del uniforme, limpiando zapatos preparando guantes y peinándonos unas a otras. La mayoría, nos maquillamos levemente, un maquillaje sutil que resaltase los ojos o los labios.
Cuando ya estábamos a punto de salir al desfile, las militares, Julia, María y Lacunza, nos reunieron en el centro de la habitación y nos dieron un discursito.
Chicas,- empezó María-, hoy va a ser un día muy especial para vosotras.
La jura de bandera es un acto muy especial que no se olvida jamás,- prosiguió Julia.- Y queremos deciros que estamos muy orgullosas de vosotras y felices de estar a vuestro lado justo en ese momento. Finalizó Natalia.
Os queremos dar un detalle como recuerdo de este día.
Lacunza me lo dio a mi y al soltarlo en mis manos, dejó una suave caricia sobre ellas, y María se la dio a Marta ante la atenta mirada de Julia.
A las 3 se las veía sonreir muy ilusionadas y yo estaba muerta de vergüenza porque nunca sabía como comportarme cuando me daban regalos.
Abrí el paquete con mucho cuidado mientras me temblaban las manos, Lacunza lo notó y se sonrió , lo que me hizo ponerme más nerviosa.
Lo terminé de abrir y ahí estaba, una preciosa placa de madera con una inscripción en la que ponía : "A nuestra hermana Alba, con infinito cariño y orgullo en el día de su jura de bandera".Y debajo se leía: "Julia, María y Nat."
Leerlo fue tan bonito y tan especial que no pude reprimir las lágrimas que ya llevaban un rato presionando mis ojos y mi garganta.
-Muchas gracias , chicas, yo, yo... no se que decir...
Marta estaba igual que yo y nuestras amigas empezaron a abrazarnos.
Cuando me habían abrazado María y Julia, Lacunza se acercó a mi y agachándose lentamente para ponerse a mi altura, me abrazó poniendo su cara en mi cuello y me dijo: No llores peque, te mereces esto y mucho más.
Me miró y me secó las lágrimas que corrían por mis mejillas con los pulgares de sus manos, me besó en la frente, y dijo: - ¡¡¡Vamos a comernos el mundo!!
El desfile fue un éxito, los nervios fueron sustituidos por la euforia de haber acabado la primera etapa y por la alegría de ver por fin a nuestras familias.
Cuando terminamos y rompimos filas, cada una fue a buscar a su familia. Después de 5 minutos buscando, encontré a mis padres y a mi hermana.
- ¡ Marinaaaa! grité, mientras corrí hacia ella para abrazarla.
Mis padres sonreían felices mientras se acercaban a nosotras.
- Alba que guapa estás!!!- Dijo Marina, el uniforme te sienta como un guante!!!
Jajaja , tu que me quieres y me ves con buenos ojos -le respondí besándola de nuevo.
Mi madre llegó a nuestra altura y la abracé con fuerza sin querer soltarla.
- Mamá te he echado tanto de menos... Te quiero , te quiero mucho.
-Y yo a ti mi niña, estas muy guapa aunque más delgada, es que no comes?
- Jajaja claro mamá, es que aquí hago mucho deporte, me reí.
Mi padre me cogió por la cintura y me levantó del suelo.

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Guns&Secrets
RomanceAlba inicia su nueva vida tras aprobar una dura oposición, dejando atrás su familia, amigos y todo lo que conocía hasta ahora. Jamás se imaginó que ese paso al frente le supondría una vida de tensiones,descubrimientos, secretos y... amor. Natalia es...