NATALIA.El fin de semana no podía ir mejor de como había ido hasta el momento. Nuestros amigos se habían conocido y a parte del esperado choque planetario entre María y Ana , todo iba como la seda.
Alba parecía estar tranquila y no glitchear demasiado, y yo me sentía feliz a pesar de seguir con ese pellizquito en el estómago que me hacía temer uno de los habituales cambios de actitud de la rubia.
Despertar a su lado era lo más parecido a estar en una nube, y esa mañana me había vuelto a sorprender mirándola y con intenciones de despertarla de manera bastante indecente, así que para evitar la tentación y desfogarme un poco, me levanté temprano y me fui a la playa a probar suerte e intentar pillar algunas olas.
ALBA
Me desperté y enseguida comprobé que Natalia no estaba a mi lado, un vacío que me resultaba demasiado familiar, empezó a invadirme sin que le encontrase explicación.
-¿Nat?- la llamé por si estaba en el baño, pero no andaba por allí tampoco.
Me levanté y vi sobre su mesita uno de sus post it verdes que tanto me gustaba encontrar.
"Hola mi amor, estabas preciosa durmiendo, y he tenido que huir a la playa para no despertarte como lo hice el otro día. En un ratito estoy contigo. Te quiero."
Sonreí al pensar en lo que me hubiera gustado que me despertase de aquella manera, y me dirigí hacia la cocina donde le iba a preparar un buen desayuno para que repusiera fuerzas después de un buen rato de surf.
No había nadie más por la casa por lo que supuse que Marina y Miki seguían durmiendo la resaca.
Preparé café y unas tostadas y salí al patio donde me limité a esperar a Natalia.
Sentada en la silla mientras revisaba mis redes sociales, la vi aparecer a lo lejos. Llevaba el traje de neopreno bajado hasta la cintura, dejando ver su bronceado torso solo cubierto por un minúsculo bikini. Sujetaba la tabla con una mano y caminaba colocándose el pelo empapado con la otra.
*Joder Natalia, no me hagas estas cosas que estoy intentando respetar tus tiempos*
Abrió la cancela que daba acceso al patio y me miró sonriendo mientras apoyaba sensualmente la tabla en el muro.
- Buenos días dormilona.
- Buenos días son ahora, que me acabas de regalar una estampa digna de un anuncio de O'neill.
- Que tonta eres, Alba.
Se acercó donde estaba sentada y me dio un beso en los labios, mucho más corto de lo que me hubiera gustado.
- mmm estás salada- Susurré relamiéndome tras su beso. ¿Un café y una tostada?
- Enseguida, peque, deja que me quite esto y me de una ducha rápida y ya mismo estoy contigo.
- ¿Necesitas ayuda? Lo digo porque ese neopreno parece quedarte muy ceñido y a lo mejor te cuesta desvestirte...
Arqueó una ceja sonriendo con picardía.
- No se... es posible que me cueste un poco... y creo que debajo se me ha incrustado el salitre... a lo mejor necesito que me ayudes a enjabonarme..
Cogió mi mano y tiró de mí para ponerme de pie a la vez que me besaba.
El agua de su pelo goteaba sobre mi cara y mis hombros y a mí, lejos de molestarme, me excitaba cada vez más.
- Vamos, ayúdame a quitarme esto.

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Guns&Secrets
RomansaAlba inicia su nueva vida tras aprobar una dura oposición, dejando atrás su familia, amigos y todo lo que conocía hasta ahora. Jamás se imaginó que ese paso al frente le supondría una vida de tensiones,descubrimientos, secretos y... amor. Natalia es...