Alba.-
Llevábamos ya algo más de un mes en la Academia y totalmente inmersas en la vorágine de las clases, turnos, prácticas.
Acababa de sonar diana y eso quería decir que a las 7 había que ponerse en pie y volar para la ducha y vestirse para formar para el desayuno e ir a clase.
Acabada de ducharme y me había hecho, no sin esfuerzo, el moño, para el que tuve que usar varias horquillas porque se me escapaban los pelos por todas partes.
-Un poquito de gomina y listo Alba, pensé orgullosa.
Cuando me doy la vuelta me encuentro a Lacunza justo enfrente mío y me suelta:
-Si te aprietas más el moño, se te van a salir los ojos.
¡¡¡Menuda zorra!!! Pensé, -No me dirige la palabra en un puto mes y lo primero que me suelta es para burlarse de mi-.
No le respondí, la miré con cara de indiferencia y me di la vuelta y me marché.
En el reflejo del espejo, pude ver como sonreía mientras me alejaba.
Llegué a la habitación enfadada y cerré la puerta de la taquilla dándole un golpe.
Julia que estaba terminando de hacer su cama, se acercó a mi, me sentó en la cama y me preguntó sorprendida:
-¿ Qué te pasa tía?, Esto no es propio de ti, tienes que tranquilizarte.
-No la soporto, no la entiendo, apenas me dirige la palabra, casi no me mira y duerme a mi lado!!! Y lo único que me dice en un mes es para burlarse de mi... No puedo con ella, Julia!!
-Ahh ahí vamos... ¿ Otra vez Lacunza? No le hagas caso,te digo que es bastante maja, en clase habla un poco más y es diferente a lo que aparenta.
-Pues debe ser que a mi no me traga, hija.-
En ese momento, Lacunza llegó a la habitación y me miró fijamente con gesto serio, parecía sorprendida por mi reacción anterior. Le mantuve la mirada unos segundos, pero la intensidad que transmitía, me hizo apartarla y levantarme de la cama.
-Me voy a formar para el desayuno ¿ Vienes Marta?, le pregunté que la morena que andaba revoloteando por la habitación sin saber que hacer.
-Si!!! Te acompaño!! Cogió su gorra y salimos de la habitación sin mirar atrás.
Al pasar al lado de Lacunza pude sentir su perfume que olía como a frutas inspiré profundamente cerrando los ojos...¿Dios, que te pasa Alba???- Habia algo en esa chica que no me dejaba concentrarme, y por alguna razón, me molestaba que no tuviera ningún interés en conocerme.
Seguí a Marta hasta el comedor donde desayunamos con nuestros compañeros de mesa en un ambiente más que distendido.
Agradecí poder desconectar un poco del estrés innecesario que me producía esa exasperante mujer.
Natalia
Parecía que a la rubia le había molestado mi comentario, nunca se me ha dado bien socializar, y me pareció una buena forma de romper el hielo. -La has cagado, Natalia-, pensé, -siempre metiendo la pata, bocazas!.
La verdad es que después de un mes conviviendo y escuchánola hablar, me apetecía conocerla un poco más, me había parecido una tía super interesante, con una gran conversación y muchos temas de los que hablar, más allá de la típica tiquis miquis que pensé que sería, el día que la conocí.
En cualquier caso, la había cagado y no sabía cómo hacerle ver que no había sido mi intención ofenderla.
Me dirigí hacia la habitación con al esperanza de verla e intentar hablar con ella, pero cuando entré, me lanzó la mirada más fría que había sentido en mucho tiempo y no fui capaz de reaccionar, por lo que dejé que se fuera sin decirle nada.
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Guns&Secrets
RomantikAlba inicia su nueva vida tras aprobar una dura oposición, dejando atrás su familia, amigos y todo lo que conocía hasta ahora. Jamás se imaginó que ese paso al frente le supondría una vida de tensiones,descubrimientos, secretos y... amor. Natalia es...